El juez allana el camino para que Habitat cierre un acuerdo con los bancos acreedores

El titular del juzgado mercantil número 4 de Barcelona ha denegado hoy en un auto las medidas cautelares que pedían los socios minoritarios de Habitat, con lo que allana el camino para que se cierre un acuerdo con la banca acreedora a la que la promotora adeuda 1.745 millones de euros.

En su auto, el magistrado Luis Rodríguez Vega argumenta que "se acuerda desestimar la petición de medidas cautelares, sin hacer especial imposición de las costas de este incidente", en contra de la petición de los accionistas que controlan el 25% de Habitat: Dolores Ortega, ex mujer de Amancio Ortega; el abogado Emilio Cuatrecasas, el propietario de Mango, Isak Andic, la familia Rodés y el presidente de Hesperia, José Castro.

En su parte argumental el auto señala que "si se rechazan las medidas cautelares el actual consejo podrá llegar a un acuerdo con los bancos sobre refinanciación de la deuda para superar la grave situación y evitar la insolvencia de la compañía".

"Es cierto que ese acuerdo puede comprometer el patrimonio de la compañía, pero es que el patrimonio de la compañía ya está comprometido, y no existen motivos que me permitan razonablemente suponer que ese acuerdo no será negativo para Hábitat", afirma el auto del juez.

Para el magistrado, "comparando las dos situaciones y valorando las consecuencias que pueden tener para el patrimonio de Hábitat, creo que no se puede afirmar que exista un peligro real de que la formalización del acuerdo con la banca dificulte o impida la eficacia de una eventual declaración de nulidad de los acuerdos impugnados, por lo que procede desestimar las medidas solicitadas por falta de peligro en la demora en la resolución del pleito".

El auto considera que "no se puede pretender que un juez adopte responsablemente una medida cautelar sin tener presentes cuáles son sus consecuencias, directas e indirectas".

El juez recuerda además que los demandantes, "como bien se ocupó de remarcar el letrado del demandado en la vista, afirman en la página 38 de su demanda que si el próximo día 22 de enero Promociones Hábitat no ha alcanzado un acuerdo con la banca deberá solicitar la declaración de concurso, y a continuación describe una situación dantesca para la sociedad: ''el negocio está perdido, se ponen en peligro los puestos de trabajo y se causan incalculables perjuicios a terceros''".

Varapalo a los minoritarios

"Efectivamente, ambas partes -Habitat y los minoritarios- coinciden en que el acuerdo con la banca es indispensable para la supervivencia de la sociedad, ya que la compañía no ha podido hacer frente al pago de aquellos 295 millones de euros, sin embargo, la actora pretende que se adopten medidas cautelares para evitar dicho acuerdo, sin dar una alternativa viable", con lo que el juez da un serio varapalo a los minoritarios.

Los minoritarios de Habitat aportaron 150 millones de euros a una compañía que entonces se suponía que valdría 600 millones y que tendría como socio en un 20% a Ferrovial.

Sin embargo, el cambio de ciclo ha hecho que se espere que Habitat cierre 2007 con pérdidas millonarias y que el valor de la inversión sea indeterminado ante la imposibilidad de devolver la deuda.

Acuerdo con los acreedores

La demanda de los minoritarios contra Habitat y su presidente, Bruno Figueras, seguirá su curso, pero ahora la petición de las medidas cautelares ya no amenazan el acuerdo que se está últimando con la banca.

Un eventual acuerdo pasa porque la banca acepte negociar una carencia y un aumento del plazo por un tiempo mayor de un año, pactar un nuevo calendario de pagos para Habitat que permita la viabilidad de la compañía, y negociar que Ferrovial convierta en participado un crédito subordinado de 250 millones que mantiene con Habitat, lo que permitiría contabilizar ese dinero como recursos propios y soslayar la obligación de ir a proceso concursal por las pérdidas con las que el grupo cerrará 2007.