Ford ultima la venta de Jaguar y Land Rover al grupo indio Tata

Los extremos se tocan. O eso es lo que parece tras el anuncio de Ford de elegir la oferta del fabricante indio especializado en vehículos industriales Tata Motors para comprar las marcas británicas Jaguar y Land Rover, según ha informado el vicepresidente ejecutivo de la firma del óvalo, Lewis Booth. Los concesionarios, sin embargo, dudan de que la unión con el fabricante asiático ayude a vender más coches de la marca del felino, reconocida mundialmente por su lujo y prestigio.

Aunque el importe y las condiciones de la venta, "Ford está convencido de centrar las negociaciones a un nivel más detallado con Tata Motors en relación con la potencial venta combinada de los negocios de Jaguar y Land Rover", ha añadido Booth.

Tata Motors, la también india Mahindra y la firma de inversiones One Equity Partners son los principales candidatos para hacerse con las dos marcas británicas del grupo Ford que atraviesa una grave crisis financiera por sus pérdidas en el mercado norteamericano.

Los analistas consideran que Jaguar es una empresa profundamente deficitaria mientras que Land Rover tiene mejores resultados. Ford no ofrece de forma separada las cuentas financieras de sus marcas.

En 1989 Ford pagó 2.500 millones de dólares por Jaguar y desde entonces ha invertido miles de millones sin conseguir la rentabilidad de la marca, aunque sus cifras de ventas se han multiplicado.

La declaración de Ford sobre su inclinación a vender Jaguar-Land Rover a Tata refleja las dificultades que el gigante estadounidense está teniendo para convencer a las partes interesadas sobre la conveniencia de que el comprador sea una empresa india.

A principios de diciembre los responsables de los concesionarios de vehículos Jaguar en EE UU dijeron que la venta a Tata o Mahindra sería una mala decisión para la imagen de la marca.

El presidente del grupo que representa los concesionarios de Jaguar en EE UU, Ken Gorin, ha dicho que no cree "que el público estadounidense esté listo para un propietario de India".

Gorin ha añadido que "arrojaría graves dudas sobre la viabilidad de la marca ya que existen problemas de imagen con los dos postores que el otro no tiene".

"Somos una marca de lujo. Hay una serie de puntos subjetivos que crean el lustre de una marca. No quiero ser negativo contra nadie. No creo que tampoco podríamos tener un Jaguar de propiedad china", ha señalado Gorin.