El conejo de Playboy sale de sus apuros económicos

Los años no pasan en balde y, aunque a Hugh Hefner, el octogenario fundador de la marca PlayBoy, le sienta bien la tercera edad y recorre su mansión en pantuflas seguido de cerca por su perro, a la empresa que dirige se le atragantan los cumpleaños. El negocio se recupera lentamente en manos de la hija del magnate después de que la empresa perdiera la prosperidad alcanzada en la década de 1980.

El valor de las acciones ha caído en picado desde el máximo que alcanzó en 1999, cuando se vendían por 35 dólares. Hoy por hoy, cada título se vende a 10 dólares, y no ha superado los 20 en lo que va de siglo XXI.

La solución para la marca del conejito encorbatado está en manos de la siguiente generación. La hija de Hefner, Christie, es la directora ejecutiva y reflota como puede el legado de su padre. En el segundo trimestre de este año, Playboy apenas ganó 1,9 millones de dólares, pero resulta una cifra alentadora si se compara con las pérdidas de 3,3 millones registradas en el mismo período del año pasado. De acuerdo a Hefner, las dificultades que enfrenta la revista en Estados Unidos "no están mejorando".

Pero las ganancias de los negocios paralelos de Playboy crecieron un 36% hasta los 5,5 millones de dólares. Christie apuesta por diversificar la empresa y expandirla a nuevos campos, como las apuestas. En este negocio, el logo del conejito es de sobra conocido, entre otras cosas gracias al Club Playboy que abrió en la Park Lane de Londres en 1966. Hoy por hoy la marca tiene casinos "de ladrillo" y virtuales, en Internet. Un nuevo club Playboy abrió en octubre pasado en la Torre Fantasy en Las Vegas. Incluye un casino de black-jack, ruletas y tragamonedas.

Pero no hay garantías de que Playboy logrará contrarrestar las pérdidas, de acuerdo al analista de Screen Digest Ed Barton. "Fuera de la marca Playboy establecida y las conejitas, el grupo se distingue poco de otros sitios de apuestas", explicó. "Esto no quiere decir que Playboy sea incapaz del éxito", pero necesitará más inversión en este mercado tan competitivo, agregó. "Los conejos", dijo, "sólo pueden saltar hasta cierto punto".

Además, la hija de Hefner ha dado un vuelco a la compañía. Bajo su mando, un 40% de los altos cargos de Playboy son ahora mujeres.

La marca Playboy

Durante la década de 1980, la empresa comenzó a vender lencería con la marca del conejito, así como artilugios eléctricos, en más de 150 países. De esta forma llegó a un público mucho más amplio que con la revista, que apenas se distribuyen en 21 países.

El público objetivo de de Playboy es joven y está a la moda, y hasta el 80% es mujer. Para ellas, dice uno de los directores de Playboy en Europa Markus Grindel, "Playboy representa la buena vida". Esto se transmite a través de "la sensualidad de la marca, su glamour y estilo único", dice, para agregar que en un nivel más profundo, Playboy defiende la libertad de elección y la expresión personal".