La Comisión Europea da 'luz verde' al plan de reestructuración para Izar

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes ha comunicado al Gobierno español que los acuerdos para la reestructuración del grupo de astilleros públicos Izar son "compatibles" con las reglas del Tratado, según ha afirmado hoy su portavoz, Jonathan Todd.

"Estamos contentos de haber podido llegar a una situación en la que la sobrecapacidad (de los astilleros españoles)" se reducirá, ha dicho Todd, que ha alabado el hecho de que "se mantendrá un número importante de empleos, particularmente en regiones donde hay mucho paro, y que ya no habrá más distorsión de la competencia en el seno de la Unión", añadió el portavoz.

En una carta al Ejecutivo de Zapatero, Kroes escribe que "tras estudiar las aclaraciones y explicaciones" del Gobierno "la Comisión estima que las disposiciones para los astilleros son compatibles con las reglas del Tratado". La comisaria pide sin embargo al Gobierno que envíe una notificación formal en la que se afirme que la mayo parte de la construcción naval que mantenga su actividad será militar. Esta rama del sector naval está excluida, en opinión del comisariado, de las reglas de libre competencia. La comisaria quiere asegurarse de que los astilleros navales militares no realizan demasiada actividad de construcción civil, ya que esto "que podría suscitar distorsiones de competencia".

El Gobierno español se ha comprometido ante la Comisión Europea a aplicar al astillero de Sestao el mismo tratamiento que al resto de astilleros civiles de Izar y a proceder a su liquidación para obtener la luz verde de Bruselas al plan de reestructuración de Izar. Esta ha sido una de las aclaraciones que ha dado el Ejecutivo español a la comisaria , según Todd.

El acuerdo marco entre la SEPI y los sindicatos contempla la segregación de los centros militares y la prejubilación de unos 4.100 trabajadores. Para el ministro de Industria, José Montilla, "el plan garantiza el futuro del sector naval público, elimina incertidumbres, permite que se abran expectativas de nuevos contratos para el sector y garantiza empleos en el sector auxiliar".

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha llamado a la cautela al señalar que aún quedan aspectos por "dejar claros" con la Comisión Europea sobre el acuerdo. Aunque la carta de la comisaria ha sido entendida por ambas partes como un visto bueno al acuerdo, Solbes ha puntualizado durante una rueda de prensa que "el tema es de gran complejidad", por lo que "siguen los contactos para dejar claro todo el acuerdo".

Satisfacción y cautela

Pese a todo, las reacciones de los distintos implicados en el acuerdo no se han hecho esperar. Rafael Cañas, de la federación del Metal de UGT, ha mostrado su "satisfacción" por la decisión de la Comisión Europea. No obstante, se ha mostrado cauteloso, ya que, ha recordado, Bruselas aún no ha comunicado "oficialmente" su decisión. Para el portavoz de la Federación Minerometalúrgica de CC OO, Agustín Pérez, la decisión de la UE demuestra que "lo acordado entre los sindicatos, la SEPI y el Gobierno español iba en línea con las reglas del Tratado".

Por su parte, el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, se ha congratulado por la noticia y ha recordado la dificultad de encontrar una solución al problema "heredado del anterior Gobierno" que tenía Izar.

Desmantelar el sector

Otras voces consideran malas las noticas que llegan de Bruselas. Es el caso del diputado del PP Jesús Mancha para quien el anuncio de la comisaria de Competencia es una "luz verde para desmantelar gravemente el sector

naval".

A través de un comunicado, el diputado popular ha expresado su preocupación por el expediente de regulación de empleo que en pocas semanas va a comenzar a ejecutarse en las factoría de Izar de la Bahía de Cádiz, un expediente que "aun siendo negociado por los agentes sociales, es una triste noticia para todos los gaditanos y para el PP". A juicio de Mancha, si la pérdida de más de un millar de puestos de trabajo directos es "trágica", el horizonte se convierte en "patético y pesimista" en el futuro de la empresa auxiliar.