Arthur Andersen, culpable de un delito de obstrucción a la justicia en el 'caso Enron'

Un jurado compuesto por nueve hombres y tres mujeres ha declarado hoy culpable a la auditora Arthur Andersen de destruir documentos con ánimo de obstaculizar las investigaciones sobre la contabilidad de Enron, protagonista de la mayor suspensión de pagos de la historia.

El veredicto ha llegado después de diez días de deliberaciones y cinco semanas de juicio en Houston (Texas), en un proceso marcado por una agresiva campaña legal por parte de Arthur Andersen. La auditora, una de las cinco principales de EE UU, podría recibir una multa de hasta medio millón de dólares y sin derecho a realizar auditorías de empresas públicas.

El juicio inició el pasado 6 de mayo y alcanzó un punto muerto el 13 de junio, cuando el jurado no logró un consenso sobre la culpabilidad o inocencia de la auditora. La juez Melinda Harmon ordenó entonces que continuasen las deliberaciones. El empantanamiento constituyó en esas fechas un triunfo para Andersen, que acudió a juicio con el reconocimiento previo de culpabilidad del responsable de la auditoría.

Ayer, el juez ofreció a los jurados mayor flexibilidad para alcanzar un veredicto de culpabilidad, permitiéndoles declarar la culpabilidad si creían que alguien de la compañía, sin tener que determinar quién, "actuó a sabiendas y con objetivos corruptos".

"No hay nada racional en la condena"

La empresa ha declarado, al conocerse la sentencia, que "el jurado no pudo conocer toda la verdad sobre lo que pasó el pasado otoño, a causa de la actuación del Departamento de Justicia durante el juicio".

Andersen también acusa a las autoridades de "responsabilidad en la acusación de una empresa en la que trabajan 26.000 personas inocentes", y afirma haber cooperado "totalmente" con el Departamento de Justicia, el Congreso y la comisión de operaciones de la Bolsa estadounidense. "No hay nada racional en la condena a Arthur Andersen y en la destrucción de la compañía tal y como la conocemos", finaliza el comunicado.

Despido masivo

La crisis de Arthur Andersen se tradujo el pasado 8 de abril en el despido de 7.000 de sus 26.000 empleados en Estados Unidos como respuesta a la pérdida de negocio provocada por la deserción de más de 140 clientes tras su procesamiento por obstrucción a la justicia al destruir documentos de la auditoría del gigante energético.