El BCE rebaja las previsiones de crecimiento de la eurozona en 2001

Respecto de la inflación, las proyecciones semestrales del BCE publicadas hoy, indican que el Indice de Precios de Consumo (IPC) se situará este año en la horquilla del 2,3 y el 2,7%, mientras que los pronósticos anteriores lo situaban entre el 1,8 y el 2,8%.

Precisamente es la subida de los precios el tema que más preocupa a los ministerios de Economía europeos después de que en esta semana se hayan anunciado pésimos datos en varios países. En concreto, el IPC subió cinco décimas en Alemania, siete en Francia, seis en el Reino Unido y cuatro en España, donde la inflación se ha situado en niveles desconocidos desde 1995.

Precisamente es el fantasma de la inflación el factor principal que ha decidido al instituto emisor a no bajar el precio del dinero en la zona euro.

Pero no todas las conclusiones del informe son pesimistas. El BCE prevé una mejor de la situación para el 2002, en concreto una inflación menor que este año, entre el 1,2 y el 2,4%, y un mayor crecimiento económico, según las proyecciones semestrales publicadas.

Pronóstico incierto

Sin embargo, el BCE advierte de que sus proyecciones internas no serán, en términos generales, el mejor indicador sobre el futuro, sobre todo a largo plazo, porque la política monetaria siempre actúa para mantener la estabilidad de los precios.

El instituto emisor agrega que el amplio espectro de la inflación y del PIB que recogen los pronósticos reflejan la gran incertidumbre derivada por variables como los tipos de interés y el tipo de cambio en los mercados de divisas.