Rato dice que la reforma del IRPF del PSOE quiebra el modelo fiscal democrático

"El modelo fiscal de la desaparición de la progresividad en las rentas para compensar las caídas de recaudación con ingresos mediante impuestos sobre consumos energéticos o de otro tipo es una ruptura total con el modelo fiscal de la democracia", ha precisado Rato.

Además, según el titular de Economía, supone la primera vez desde 1976 que en España se plantea que no haya distinción de pagos de impuestos entre las rentas más altas y las más bajas.

El modelo de IRPF del PSOE "-que supondría la ruptura con el modelo fiscal que empezó en el 1976 con Francisco Fernández Ordóñez -entonces ministro de Hacienda-", pretende compensar la caída de recaudación fijando impuestos sobre consumo, tal y como "el PSOE está ensayando en diferentes comunidades autónomas", ha dicho Rato.

El modelo diseñado por el PSOE propone un IRPF con tipo único, similar al del Impuesto sobre Sociedades para evitar evasiones fiscales, y sin deducciones en el que se prevé la definición de una "renta básica de ciudadanía" similar al actual mínimo vital.

Este modelo de IRPF, ha dicho Rato, "indica la adscripción social o de intereses" a la que quiere responder la nueva directiva socialista, a lo que, ha añadido, "hay que sumar su oferta de equiparar el impuesto sobre la renta con el de sociedades".

En opinión de Rato, la reforma propuesta por el grupo socialista "es inexistente en otros países y quiebra el modelo fiscal mantenido en España desde 1976" en el que, recordó, las rentas más bajas pagan menos que las más altas.

El ministro de Economía se ha preguntado qué integrante del PSOE va a poder defender el nuevo modelo de IRPF "teniendo en cuenta las declaraciones que hicieron cuando el PP anunció, durante la pasada legislatura, la rebaja de impuestos para todos los trabajadores".

"Sin criterio fiscal"

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también ha criticado la propuesta fiscal de los socialistas ya que , según éste, "tanto exceso de originalidad" demuestra que el PSOE "no tiene criterio en materia fiscal". Para Montoro la reforma avanzada por los socialistas "raya en el paroxismo y en la aventura".

El titular de Hacienda ha recalcado que aún no conoce la propuesta del PSOE en profundidad pero su opinión en principio es que "estamos ante la técnica del globo sonda y del desconcierto" y ha destacado además que "no deja de ser significativo" que el PSOE rechazara la bajada del IRPF estipulada en la última reforma fiscal del Gobierno "incluso a través de manifestaciones" y ahora "al parecer están estudiando una fórmula que por lo pronto es inédita en el mundo desarrollado".

Montoro ha recomendado a este partido que apoye las iniciativas del Gobierno en materia de bajada de impuestos "en vez de votar en contra como ha hecho hasta ahora y seguro que hará en lo que queda de legislatura".

En dicho periodo, Montoro ha recordado que la intención del Gobierno es "llevar adelante el programa electoral con el que se comprometió ante los ciudadanos" de bajada de impuestos "rigurosa, seria, coherente y perfectamente compatible con el ordenamiento del sistema tributario en los países desarrollados".

Llamamiento a las CC AA

Por otro lado, el ministro ha vuelto a hacer un llamamiento a las comunidades autónomas para que hagan un "tratamiento más racional" de sus iniciativas en materia fiscal y ha recordado que los impuestos que implanten no pueden ser redundantes ni gravar una materia que ya lo esté con un impuesto estatal.

El ministro también ha criticado los gravámenes que "bajo títulos eufemísticos, como la protección del medio ambiente" elevan los impuestos indirectos.

Para Montoro, se debe hacer un diseño fiscal compatible con un crecimiento económico sostenible y afirmó que "no se puede perseguir a sectores como el energético, provocar inflación y perjudicar a la competencia y al consumidor".

El ministro ha afirmado que el Gobierno tiene un "gran interés" en apoyar el crecimiento sostenido y el cuidado del medio ambiente a medio y largo plazo, pero que esto se debe conjugar con el aumento de la competencia en sectores como el energético.

Montoro se ha referido a la fiscalidad como instrumento del Gobierno para conseguir estos objetivos y ha añadido que "este tipo de fiscalidad tiene futuro" pero debe encuadrarse en un marco tributario con recursos suficientes para el Estado, de modo que el Gobierno pueda comprometerse con el desarrollo sostenido.

En cuanto a la armonización europea en materia fiscal, Montoro ha subrayado que no podrá conseguirse este objetivo mientras sigan existiendo monopolios en sectores como el energético en algunos países.