El representante de UGT en la negociación de las pensiones dimite por diferencias con el sindicato

El pasado viernes, Díaz Chavero recibió el mandato de acudir a la reunión tripartita de la mesa de pensiones con el único fin de recoger el documento de propuestas que el Gobierno elaboró para alcanzar un acuerdo de protección social con los agentes sociales, ya que, según aseguró el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el Ejecutivo no quiso que su sindicato estuviera presente en una reunión anterior en la que sí estuvo CC.OO. por considerar que se trata de un sindicato "conflictivo".

Díaz Chavero ya ha comunicado su decisión por carta a todas las Federaciones de UGT y sus unidades territoriales.

Esta dimisión se produce el mismo día en que el Comité Ejecutivo de la patronal CEOE ha decidido adherirse al principio de acuerdo sobre protección social alcanzado el pasado viernes entre CC OO y el Ejecutivo, tras nueve meses de negociación tripartita. Con esta decisión, el sindicato UGT se queda solo en su distanciamiento del pacto.

El presidente de CEOE, José María Cuevas, ha explicado en rueda de prensa que el Comité considera que el documento del Gobierno es "muy positivo" porque recoge la mayoría de las aportaciones de los negociadores, tales como la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social o la decisión de destinar sus excedentes a mejora de pensiones y rebajas de cotizaciones.

Cuevas ha destacado que "no somos ajenos" al preacuerdo porque "hemos participado en su elaboración de manera importante" y "hemos conseguido que se recojan objetivos muy significativos", tales como la definitiva separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social o la decisión de destinar sus excedentes a la mejora de las pensiones y la rebaja de cotizaciones.

El principio de acuerdo que suscribirá la CEOE también recoge una dotación del fondo de reserva con la que se "establece y asegura" el equilibrio financiero de la Seguridad Social además de incluir medidas que refuerzan el principio de "contributividad" -equilibrio entre lo cotizado y lo percibido- y la equidad del sistema.

Respecto a la flexibilización de la jubilación, Cuevas ha destacado que el preacuerdo recoge una de "las aportaciones más importantes de los empresarios" y es que incentiva la prolongación de la vida laboral del trabajador con una rebaja de cotizaciones para los empleados de 60 a 65 años que "después se extenderá hasta los mayores de 55".

"Esto supondrá un proceso de cotización diferenciada para aquellos que decidan no jubilarse a los 65 años y en función de su carrera de cotización", ha subrayado.

Sin embargo, Cuevas ha rehusado cuantificar el ahorro que supondrá para las empresas esa reducción de cotizaciones, ya que de momento el cálculo es "provisional", aunque ha avanzado que el ahorro será "significativo" y que se sabrá en las próximas semanas.

El otro eje referente a la jubilación es la ampliación del derecho del retiro anticipado para los trabajadores mayores de 61 años con treinta años de cotización y un mínimo de seis meses en el paro.

Respecto a la decisión de aplazar hasta el 2003 el debate sobre la ampliación del periodo de años que se toma como referencia para calcular las pensiones, Cuevas ha asegurado que en ese aspecto el Ejecutivo "ha hecho un esfuerzo", ya que es una "concesión importante para conseguir el acuerdo", y "desautoriza a quienes dicen que el Ejecutivo no tiene interés en el diálogo social".

También ha destacado otros aspectos del documento que favorecen a los empresarios como el establecimiento de medidas para la lucha contra el fraude.

Preguntado por la actitud de UGT, cuya dirección aún estudia el contenido del documento, Cuevas ha asegurado que "personalmente me encantaría que pudiera sumarse -al acuerdo- pero respeto la decisión que pueda tomar esa central".

Respecto a la modernización de la negociación colectiva, cuyo plazo finaliza el 17 de mayo, el presidente de la patronal se ha mostrado dispuesto a respetar los plazos, pero ha pedido a los "que practican el deporte de fijar plazos, que sean más flexibles".

En referencia a la advertencia hecha ayer por el secretario de Estado de Economía, José Folgado, de que la consolidación del aumento de los salarios por encima del 3% perjudicaría la competitividad de las empresas, lo que se traduciría en pérdida de empleo, Cuevas ha dicho que la CEOE "comparte esa afirmación".