La oposición a Tomás Gómez prepara ya una candidatura alternativa

Los socialistas madrileños contrarios a la gestión interna y externa de Tomás Gómez como secretario general del PSM ya preparan la candidatura alternativa que presentarán en el congreso regional del partido entre los días 2 y 4 de marzo. A menos de un mes del cónclave, la elección de un candidato que aglutine a todas las corrientes opositoras al exalcalde de Parla "está muy verde, pero por descontado saldrá adelante", según distintas voces consultadas.

El jueves, día en que las agrupaciones comenzarán a elegir a sus delegados en el congreso -las votaciones concluirán el lunes de la semana que viene-, es la fecha tope para parte de los sectores más críticos con Gómez, mientras que otros militantes consideran que tienen más margen de maniobra. "Tomás es el secretario general del PSM desde 2007, controla el aparato y por tanto tiene un gran poder. Para contrarrestarlo y tratar de disminuir su ventaja, debemos presentar de inmediato un líder, que ya aparezca en las listas del jueves. No hacerlo sería muy poco inteligente de cara a los militantes", razona un rubalcabista, el estandarte común de los detractores de Gómez, que nada más conocer la victoria sobre Carme Chacón del nuevo secretario general del PSOE en Sevilla comenzaron a movilizarse.

Manuel Robles, el alcalde de Fuenlabrada, rechazó ser el aspirante

Les anima la situación de debilidad en que quedó el jefe del PSM con la entrada en la ejecutiva federal de Rafael Simancas y Jaime Lissavetzky -justo quien comandó la lista favorable a Rubalcaba para Sevilla en el congresillo, donde obtuvo 35 delegados (45%) por los 44 de Tomás (55%)-, sus antecesores en el cargo. Hoy mismo, sin más tardar, está prevista una reunión a partir de las 19.30 en el hotel Rafael. Entre los nombres que se barajan en el casting del que podría salir un aspirante que contase con las simpatías del aparato federal figuran Ángel Viveros, exalcalde de Coslada; Pilar Sánchez Acera, número dos en la lista de Lissavetzky en el congresillo; Óscar Iglesias, diputado en la Asamblea de Vallecas; o César Giner, de la plataforma Más izquierda Madrid, entre otros.

El alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, la principal plaza fuerte que el PSM sigue controlando -Parla no pasa por su mejor momento-, rechazó las propuestas que le llegaron como alternativa a Gómez para la cita de principios de marzo, aprobada por el comité regional del PSM en diciembre entre las protestas de quienes la consideraban precipitada.

A Gómez no parece preocuparle tener que defender su puesto frente a un rival todavía por definir. "No nos da miedo la democracia ni vamos a cercenar ningún movimiento democrático. No hay ningún partido que sea más democrático internamente, en cuatro años he pasado por cuatro congresos y unas elecciones primarias", afirmó por la mañana en Telemadrid. Ya por la tarde, en la cadena SER, insistió en que "no teme perder la secretaría general". "Un congreso es un momento bonito e importante, es el momento de la democracia", zanjó Gómez, que dijo no arrepentirse de haberse decantado por Chacón.

Enrique Cascallana, exalcalde de Alcorcón, defendió la opción de una candidatura conjunta de Gómez y Lissavetzky. Con un matiz: que la liderase Gómez: "Es un líder cada vez con más proyección nacional, lo he comprobado en Sevilla con el nivel de apoyos internos y externos que tiene", argumentó. Sus palabras se contradicen con el hecho de que, de los ocho militantes de Madrid en la ejecutiva federal, solo Maru Menéndez es afín a Gómez.