El Gobierno pone contra las cuerdas el plan de Castellano para Novagalicia
La entidad se aferra a su proyecto, pero necesita al menos 800 millones adicionales
La exposición al ladrillo hace muy difícil la continuidad de Novagalicia Banco como proyecto autónomo tras el plan para el sector financiero anunciado ayer por el ministro de Economía, Luis de Guindos. Según cálculos aproximados basados en la exposición al ladrillo que Novagalicia Banco (NGB) declaraba el pasado mes de septiembre, la entidad necesitaría unos 575 millones de euros adicionales solo para provisionar los 1.331 millones que tiene en suelo adjudicado, dado que para esos terrenos la institución que preside José María Castellano ya dispone de una hucha de 507 millones para afrontar pérdidas. Además, necesitaría alrededor de otros 140 millones de euros para el nuevo colchón que el Ministerio de Economía ha impuesto para las pérdidas esperadas por obra en curso y otros 100 millones más para las viviendas adjudicadas. En total, las necesidades de NGB para provisiones serían de unos 800 millones.
Eso por no hablar de que la entidad debe 1.164 millones de la primera inyección del fondo de rescate del Banco de España y que busca comprador para el 97% del capital en manos del Estado. "Han dado un golpe en la mesa y quieren que la banca asuma el empacho del ladrillo por la vía rápida", apuntaron ayer fuentes del sector.El presidente de NGB, José María Castellano, que confiaba en sacar adelante su plan de inversores privados, tendrá que volver a replantearse el escenario para la entidad a la vista de la reforma. En su primera reacción, Novagalicia, sin embargo, envió un mensaje de optimismo y aseguró que puede seguir adelante con el proyecto de forma autónoma y que las provisiones exigidas "no alterarán sus planes de capitalización y su proyecto en solitario". En cualquier caso, fuentes de la entidad señalaron que están haciendo "una primera estimación" del impacto que tendrán en las cuentas las nuevas exigencias expuestas ayer por Guindos.
La reacción de la Xunta fue en línea con lo dicho por la entidfad. "Tenemos confianza en el proyecto presidido por José María Castellano", señaló un portavoz de la Consellería de Facenda, que afirmó que si NGB consigue las metas marcadas de capital privado, es "perfectamente viable y autónomo". Mucho más tibio se mostró el propio Guindos, que, preguntado por el particular, aseguró que "los planes están ahí, los compromisos están ahí", como enviando un órdago al Ejecutivo gallego, que había pedido tiempo al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, para buscar una solución.
Salir al mercado
Sobre las entidades nacionalizadas como la gallega, Guindos afirmó que el Gobierno intentará que "salgan lo antes posible al mercado para que formen parte de los procesos de integración". La financiación destinada a construcción y promoción inmobiliaria total de Novagalicia Banco se eleva a 11.191 millones de euros, de los cuales, a 31 de septiembre, 3.010 eran créditos de difícil cobro y 1.914 tenían la categoría de "subestandar", que técnicamente significa que por sus características tienen un alto riesgo de serlo.
El escenario que se abre ahora para el banco, si finalmente se ve abocado a una fusión, sigue estando plagado de plazos. Antes de un mes debería tener armado un proyecto de fusión, que se presentaría completo en mayo. Paralelamente, en marzo se abre la segunda ventana para los inversores puedan hacer sus ofertas por la participación del Gobierno. Castellano aseguró en varias ocasiones que tiene un preacuerdo con al menos un fondo americano para una inyección que rondaría los 500 millones de euros. La entidad acaba además de anunciar un plan para prescindir de casi 700 empleados.
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