El PP arropa a la novia de Carlos Fabra como vicepresidenta de la Diputación

El PP arropó ayer a Esther Pallardó en el pleno que supuso su toma de posesión como vicepresidenta cuarta de la Diputación de Castellón. Alcaldes de este partido, asesores y los senadores Vicent Aparici, Juan José Ortiz, Manuel Altava y Alfonso Ferrada, abarrotaron el salón de plenos. Solo faltó el presidente provincial del PP y compañero sentimental de Pallardó, Carlos Fabra, quien ha conseguido imponerla en el cargo contra la voluntad del presidente de la institución, Javier Moliner. Esther Pallardó pasará a cobrar 54.000 euros como vicepresidenta de la Diputación. Con lo que gana como concejal en Burriana, suma cerca de 69.000 euros anuales.

El nombramiento provocó la queja del Grupo Socialista por mantener a cuatro vicepresidentes cuando el Consell solo tiene uno, con el consiguiente gasto en sueldos. El presidente de la Diputación, Javier Moliner, argumentó que no tenía sentido modificar una estructura que aprobó hace tan solo seis meses.

Pero lo cierto es que Moliner quería dejar la plaza vacante o adjudicársela a algún diputado alejado del fabrismo, como Mario García. Al final ha tenido que ceder a las presiones de Carlos Fabra para no provocar "una guerra" en el PP que hubiera podido causarle problemas para acceder a la presidencia provincial del PP en el congreso previsto para el próximo mes de junio, según consideró un alto cargo de este partido.

No obstante, Moliner intentó marcar ayer el terreno y no permitió a Pallardó que contestara a las felicitaciones por su nombramiento, ni que interviniera en una moción sobre el descenso en el gasto social, cuando esta materia se encuentra entre sus competencias directas. Todos los parlamentos en el PP fueron protagonizados por Héctor Folgado, Vicent Sales, Mario García o el vicepresidente Miguel Barrachina. Cuatro de los diputados de su entorno más cercano y alejados del círculo de confianza de Carlos Fabra.