A dos victorias de Londres

Iker Romero entró en la alineación inicial y jugó tan bien que fue elegido el mejor jugador del partido. El equipo entero se congratuló, pero el del Berlín no se dejó deslumbrar. "Estoy contento porque nos hemos metido en las semifinales, pero sobre todo por poder formar parte de este conjunto", dijo, dando una muestra más del ambiente que se vive en la selección. España dio una lección a Islandia y se aseguró su pase a las semifinales del Europeo de Serbia.

Ningún jugador se siente indispensable. Todos saben que tienen un sustituto que será capaz de ofrecer al menos un rendimiento similar al del que acaba de sentarse. Esa premisa es fundamental en los esquemas del seleccionador, Valero Rivera, que cada vez tiene un vestuario más rendido a sus criterios técnicos y tácticos. El partido contra Islandia fue una buena muestra de lo que pretende: un equipo consolidado en la defensa y en la portería y con un ataque capaz de mover rápidamente la pelota para crear lagunas en la defensa rival por las que entrar hasta los seis metros o dar buenos pases a la primera línea.

Rivera entró con mal pie en la selección, en el Mundial de Croacia 2009, en el que no logró ni siquiera superar la primera fase. Pero, cuando comenzó a conocer a sus jugadores y se ganó la confianza del vestuario, el técnico pudo aplicar sus métodos y recuperar sus viejos esquemas del Barça sin vulnerar la regla de oro: el vestuario debe estar siempre unido. Esas coordenadas llevaron a España al bronce en el Mundial de Suecia (2011) y le han llevado a la disputa de unas semifinales en el Europeo por segunda vez consecutiva.

Nada de ello es casual. España está jugando el mejor balonmano del torneo, superando incluso a la campeona Francia, en horas bajas. La eliminación de les bleus, que perdieron (29-22) con Croacia, obliga, por otra parte, a España a ganar el Europeo para conseguir ya una plaza para los Juegos de Londres, donde defendería el bronce de Pekín.

El objetivo del exentrenador del Barça se va acercando. Rivera siempre lucha por hitos nunca logrados. En el club azulgrana consiguió 70 títulos y durante cinco años sucesivos ganó la Liga y la Copa de Europa. En la selección, aunque no lo diga, se propone alcanzar las medallas de oro en el Europeo y en los Juegos. Solo uno de los nueve metales que posee España en su palmarés es de oro y corresponde al Mundial de Túnez 2005, en el que Juan Carlos Pastor llevó al equipo a la consecución de un sueño.

España ha logrado ya la primera de sus metas: estar en las semifinales. Hoy (18.10) debe ganar o empatar con Eslovenia para concluir como primero del Grupo II, lo que le emparejaría al segundo del Grupo I, probablemente Alemania o Dinamarca. En este, solo Serbia tiene la primera plaza asegurada. El viernes empieza otro Europeo.