Granada como fue hace mil años

La historia del Reino de Granada está llena de hechos míticos que han permanecido escritos en los libros con letra dorada y fechas memorables. También sus paisajes han construido una realidad que ha superado el paso del tiempo, permaneciendo casi intacta sobre la colina roja o en las calles más serpenteantes de la ciudad. Sin embargo, resulta complicado acercarse a la historia más pequeña, a la de las personas normales que un día vivieron en aquel reino que dentro de un año se celebrará como algo muy antiguo.

El Consorcio del Milenio de Granada, junto a la Fundación Legado Andalusí, se ha propuesto mostrar a los andaluces la forma en la que vivían los ciudadanos de aquella tierra mítica. Para ello han diseñado una amplia exposición de más de 70 fotografías, algunas de ellas de gran formato, que permanecerá abierta hasta el próximo 19 de febrero en el Centro Cultural CajaGranada en Puerta Real. Después podrá visitarse en otras ciudades como Jaén, Málaga, Cádiz, Córdoba o Almería.

La aportación de los figurantes ha aunado las miradas de ambos momentos históricos

La muestra, titulada El alma desgranada, supone un viaje a la memoria de la ciudad que permite al visitante mirar por la cerradura de la puerta de aquellos espacios en los que se desarrolló la vida cotidiana de los que vivieron durante el antiguo Reino de Granada, en lugares como la Alhambra o la alcazaba de Antequera en Málaga.

Para lograrlo se ha partido de los testimonios, relatos y descripciones de diferentes escritores y viajeros, desde al-Idrisi a los románticos europeos, como Humboldt, Richard Ford, Christian Anderson o el estadounidense Washington Irving, o de las leyendas y romances populares. De su visión extranjera, de su búsqueda de lo sublime en un tiempo en el que los límites de la realidad eran más estrechos y les acechaba la necesidad de ampliarlos, ha nacido la reconstrucción de algunos aspectos de la vida de los habitantes de aquella Granada. Se trata de aspectos mínimos pero que resultaban difíciles de imaginar por su propia simpleza. Es el caso de una conversación, de un joven estudiando, de unos fieles rezando o de alguien que va a la compra o que toma un baño. Estas escenas tienen como escenarios espacios como la Alhambra, Archidona, Castellar de la Frontera, Alhama de Granada, Ronda, Alcalá la Real, Priego o Villarlompardo.

La idea es romper el "efecto paralizante" de la contemplación de un espacio histórico, sugiriendo imágenes de la vida de quienes habitaron en esos lugares, sin restarle protagonismo a la arquitectura, la decoración o el mobiliario. Las diferentes imágenes expuestas han sido realizadas por los fotógrafos Juan Carlos González y José Manuel Vera que se han inspirado en los paisajes que ya han sido retratados millones de veces por aficionados y profesionales de todos los estilos, épocas y países, enfrentándose a la dificultad de lograr resultar originales en el territorio de la repetición casi cotidiana.

Para ello han contado con la colaboración de figurantes que han aportado "una mirada diferente que ha ayudado a sumarse a esos siglos de historia a través de los descendientes de los hombres que la construyeron, que formaron parte de aquel tiempo", explicaron los autores.

Las diferentes fotografías construyen un paisaje cotidiano de lo que debió ser le reino de Granada y sus diferentes tareas que han quedado arrinconadas en los grandes libros de historia. El objetivo es dar a conocer facetas de la vida de la gente normal, que habitaba aquel tiempo y aquel lugar. Un milenio después, a través de la fotografía es posible imaginar algunas de esas facetas en lo que hoy son espacios monumentales pero que entonces formaban parte de la ciudad habitada.

"La celebración del Milenio de Granada servirá para dar a conocer diferentes facetas de la ciudad y de su pasado", ha explicado Paca Pleguezuelos, gerente del consorcio. El Milenio de Granada sigue programando diferentes actividades, especialmente vinculadas al arte contemporáneo.