El Gobierno del PP indulta de su última pena al preso más antiguo de España

La historia de Miguel Montes Neiro, considerado el preso más antiguo de España, es tan rara que hasta las medidas de gracia concedidas adquieren un carácter si cabe más excepcional. En poco más de un mes, ha sido indultado por dos Gobiernos de distinto signo político. El último Consejo de Ministros del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero le concedió un indulto parcial por dos condenas de cuatro años y medio por tentativa de robo, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y falta de respeto. Ayer, el Gobierno de Mariano Rajoy le concedió otro por una condena de 13 años por robo con violencia y detención ilegal que cometió durante una de sus fugas. Esta vez parece que sí puede suponer su salida de prisión.

Montes Neiro lleva enlazando condenas desde 1966 por un amplio historial delictivo. No cuenta con delitos de sangre pero su historial está repleto de robos, atracos, desacatos y fugas, que han propiciado que pase más de media vida en prisión. Cuenta con 30 condenas y a sus 61 años espera poder vivir con su familia fuera de la cárcel, algo por lo que sus hermanos llevan luchando años. El respaldo popular con el que ha contado coincide con el apoyo de determinados políticos.

En cada una de sus salidas de prisión, Montes aprovechó para cometer nuevos delitos. En mayo de 1994 salió en libertad condicional, pero dos años después, con dos cómplices, robó a dos joyeros a punta de pistola. Al año siguiente retuvo a un padre y a su hija haciéndose pasar por policía y obligándoles con armas a abrir la caja fuerte de su domicilio. De vuelta a la cárcel, en 2003 aprovechó un permiso para no regresar, y tres años más tarde, en agosto de 2006, golpeó a un hombre con una pistola. Cuando su mujer acudió alarmada al garaje al oír los gritos, la amenazaron con cortar un dedo a su marido en caso de que no abriera la caja fuerte.

Al mes siguiente protagonizó un episodio similar al maniatar, amordazar y pegar a una persona en su domicilio para robarle. En la huida lo detuvo la Guardia Civil. La sentencia, de 13 años, es la que deja sin efecto el nuevo indulto.

La familia ha acogido con ilusión la noticia. La posible excarcelación aún depende de una liquidación de condena que debe realizar la Audiencia de Granada. No obstante, su letrado, Félix Ángel Martín, es cauto y espera la publicación del nuevo indulto en el BOE y la acción posterior de la Audiencia, aunque no descarta que esta se inhiba a favor o del Juzgado de lo Penal que dictó la última sentencia.

La prudencia se entiende si se echa la vista atrás. Después de la concesión del indulto parcial que fue precisamente publicado ayer, Montes Neiro ha visto esfumarse sus ilusiones una y otra vez por lo que decidió, según su letrado, volver a iniciar una huelga de hambre, la cuarta, al ver cada vez más alejada la posibilidad de salir. Su familia lo ha intentado con la solicitud de un permiso extraordinario, que le fue denegado por la Junta de Tratamiento de la prisión de Albolote (Granada) al no concurrir los supuestos establecidos en el reglamento penitenciario, que son fallecimiento o enfermedad grave de un familiar, nacimiento de un hijo o causas de similar naturaleza.

Sus hermanas querían que Miguel pasara las fechas navideñas con ellas, pero no fue posible. Tras el permiso extraordinario buscaron la vía del habeas corpus, que no prosperó, y finalmente, en el presente año, recibieron como un jarro de agua fría la negativa de la Audiencia de Granada que, al margen del indulto parcial, había recibido la orden del Tribunal Supremo de revisar la liquidación de penas que había realizado con anterioridad y aplicar la doctrina del Tribunal Constitucional.

Esas negativas pertenecen ya al pasado. La publicación en el BOE del nuevo indulto será el primer paso de su posible puesta en libertad. La fecha prevista antes de la concesión de los indultos era 2021. De este modo se atiende, según su letrado, la petición inicial que era que se indultaran penas pendientes de cumplimiento. Lo excepcional de los dos indultos evidencia, a su juicio, que se han cometido errores. Miguel Montes Neiro apenas ha contado en su trayectoria por las cárceles con informes favorables ni de juzgados, fiscalía ni centros penitenciarios. Su familia solicitó el indulto por razones de salud.