Laso, más allá de la NBA
Metidos en la vorágine competitiva, da la sensación de que Rudy Fernández, Ibaka, Splitter y compañía regresaron a la NBA hace ya una eternidad. Fue hace un mes. Sus equipos se las han apañado para superar la consiguiente resaca. El Valencia, tan diezmado por las bajas, ha recuperado algunas piezas y, ya con Claver, Rafa Martínez, De Colo y Caner-Medley al frente, venció (63-71) en una pista difícil, la del Gran Canaria. Fue su segundo triunfo esta semana y empieza a ver la salida del túnel tras cuatro derrotas seguidas.
El Madrid logró el pasado miércoles ante el Barcelona Regal una victoria fundamental. Tratándose de un clásico, no hace falta buscar más argumentos ni consecuencias. Pero las tuvo. Ahuyentó los demonios que le perseguían desde hacía tiempo. Y otra derivada, que quizás haya pasado más inadvertida, es que, tras haber caído la pasada semana en Badalona ante el Fiatc Joventut, un segundo varapalo seguido habría avivado el debate tanto sobre las debilidades de su plantilla como sobre los efectos contraproducentes de haber fichado a Rudy e Ibaka. Ahora nadie se acuerda de ello. Porque el Madrid, que ayer venció en Murcia (60-91), superó el escollo del Barça, continúa líder y exhibe un juego que divierte, rápido, con margen para los alardes individuales y con buenos números ofensivos, los mejores, de largo, en la Liga Endesa, con más de 82 puntos de media. Es de agradecer por el aficionado, castigado esta temporada con la tendencia a la baja en la anotación de la mayoría de los equipos. Y es de agradecer en especial por los seguidores del Madrid que su entrenador, Pablo Laso, haya logrado una dinámica tan positiva sin haber recurrido a las excusas en los malos momentos ni fanfarronear en los buenos. El Madrid, además de grandes jugadores como Mirotic, Tomic y Carroll, puede presumir de una idea y de un técnico que se ha ganado un amplio crédito en unos pocos meses.
La Liga está entretenida. Tres equipos se pelean en la cabeza: el Madrid, el Caja Laboral, que venció en Badalona (57-74), y el Barcelona Regal, que descabalgó al equipo revelación, el Lucentum Alicante (65-49). Además, Xavi Pascual hizo debutar a Josep Pérez, base de 17 años, el jugador más joven en estrenarse como azulgrana desde que lo hiciera Navarro en 1997.BALONCESTO
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