Fuertes rachas de viento y temperaturas primaverales en la jornada de Reyes

El día de Reyes deparó ayer una jornada más propia de la aún lejana primavera. Las temperaturas alcanzaron en algunos puntos del litoral, como Valencia, Oliva, Benidorm, La Vila Joiosa y Alicante, los 24 grados centígrados. La cálida jornada, no obstante, estuvo acompañada por un temporal de viento con rachas de hasta 110 kilómetros a la hora. El viento abatió árboles y están posiblemente en el origen de dos incendios forestales.

Castellón se llevó la peor parte. La provincia se vio barrida por un auténtico vendaval con rachas que superaron los 80 kilómetros por hora y picos que llegaron a alcanzar los 110 kilómetros en puntos como el Desert de Les Palmes. Los bomberos tuvieron que realizar más de una docena de servicios para retirar cascotes, vallas y toldos caídos o árboles arrancados por las fuertes ráfagas. Las localidades más damnificadas fueron las del litoral y sobre todo Benicàssim, Oropesa y Benicarló, según el Centro de Coordinación de Emergencias. También se registraron fuertes rachas de viento en localidades como Ballestar, Benlloch, Castellfort, Jérica y Sant Mateu.

En la provincia de Valencia, los bomberos intervinieron para retirar planchas de uralita de un tejado y para ayudar al saneamiento de un andamio que se derrumbó. En la provincia de Alicante el temporal fue más moderado, pero los bomberos tuvieron que realizar un servicio para sanear el tejado de una gasolinera.

La combinación del insólito calor y el viento vino acompañada de una preemergencia por incendios forestales. Y hubo dos. En la noche del jueves se declaró un fuego en un barranco en el término de Torrent (Valencia) que arrasó 1,5 hectáreas de matorral. El incendio se inició cerca de la urbanización Monterreal, que resultó afectada. El siniestro quedó controlado en pocas horas.

Además, en la tarde de ayer se declaró otro fuego en el parque de las Salinas de Santa Pola (Alicante). Los bomberos, con ayuda de medios aéreos, no tardaron en controlarlo.