Castellón promocionará en Fitur "lo que tiene y no lo que tendrá"

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, intenta desmarcarse en ocasiones de su predecesor en el cargo, Carlos Fabra, y ayer durante la presentación del stand de Castellón en la próxima edición de la madrileña Feria Internacional de Turismo (Fitur) dio una nueva prueba de ello. A esta feria hay que ir con "lo que se tiene y no con lo que se tendrá", sostuvo Moliner en contraposición al carácter megalómano de Carlos Fabra, quien siempre apostó por grandes proyectos que a menudo solo figuraban en maquetas y en la cuenta de gastos del erario público.

Castellón no venderá durante esta edición Mundo Ilusión, la Ciudad de las Lenguas ni campos de golf que nunca se ejecutaron. En su lugar, habrá turismo de interior, rutas culturales, gastronomía, balnearios y sol y playa. Ni siquiera habrá promoción para el aeropuerto, al que Moliner no se atrevió ayer a poner año de apertura.

El turismo de interior, las rutas culturales y el sol y playa copan el cartel

Los municipios recortan un 25% su aportación económica

El presidente de la Diputación compareció ante los medios de comunicación flanqueado por dos de sus más estrechos colaboradores, el vicepresidente Andrés Martínez, y el diputado de Turismo Interior, José Pons, ambos alejados del fabrismo. Defendió que "por primera vez en la historia" la provincia de Castellón reunirá en un mismo stand la oferta turística de los 22 municipios participantes en la feria. El pabellón ha tenido un coste de 140.000 euros y ha sido adjudicado por segundo año consecutivo a la empresa Álvaro Bautista, SL, en un concurso público al que concurrieron "otras seis firmas", según Moliner.

Respecto a la pasada edición se incorpora Onda, hoy gobernada por el Partido Popular, y se cae Vila-real, que en la actualidad cuenta con un cuatripartito progresista en su Gobierno liderado por el PSPV. "Quiero pensar", dijo Moliner, que la ausencia "no se debe a motivos ideológicos". Pero no utilizó el mismo argumento para valorar la incorporación del municipio ausente el año pasado.

Las 22 localidades participantes han visto rebajada su cuota por asistir a la feria en un 25% respecto a 2011, ya que pagarán 3.000 euros, cuando con anterioridad abonaban 4.000. El ajuste también lo notarán los medios de comunicación acreditados porque durante la celebración del Día de la Provincia solo compartirán un aperitivo en el mismo stand de Castellón con los responsables políticos. Con Carlos Fabra había cena con profusión de manjares en un conocido hotel de la capital.

A falta de grandes proyectos, Castellón promocionará sus "municipios de interior medievales", las "rutas culturales", "los olivos milenarios" y el sol y la playa.

Sobre el aeropuerto, el presidente de la Diputación de Castellón no se atrevió a vaticinar si abrirá en 2012 y manifestó que no se venderá como en las anteriores ediciones, donde prácticamente era el argumento central del pabellón, porque "no es un fin en sí mismo", sino solo "un medio" para atraer turistas.

Moliner trató de evitar explicaciones sobre la situación de la infraestructura, sin aviones ni operador aeroportuario después de la ruptura del contrato del Consell con la concesionaria de la gestión, y de que esta haya llevado al Gobierno valenciano a los tribunales. Concluyó que la Generalitat es la que debe hablar al respecto, como accionista casi único de la promotora pública aeroportuaria Aerocas, y se mostró en contra de que comparezca en la Diputación el presidente de la firma, Carlos Fabra.

El pabellón de Castellón en Fitur tiene un total de 400 metros cuadrados y se asemeja a un gran rollo de celuloide por el lema escogido para este año: Castellón, una provincia de película. Javier Moliner no dijo de qué género.