La ley del aborto cambiará para "preservar el derecho a la vida"

El nuevo Gobierno ya sabe cómo se las gastan algunos que antes se manifestaban a su lado: activistas convocados por Hazte Oír y Derecho a Vivir gritaban ayer a las puertas de La Moncloa "¡aborto abolición!". Sobre la ley del aborto no dijo la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, nada que no hubiera dicho Rajoy en campaña y que no pusiera en el programa del PP. Pero fue muy significativo que lo ratificara tras el primer Consejo de Ministros.

La Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2010 se modificará "en el sentido de preservar el derecho a la vida y garantizar la situación de las menores", dijo la vicepresidenta, quien añadió que Rajoy es de los que cumple las promesas. Ni un detalle más. Lo de las menores se refiere a la posibilidad de que chicas de entre 16 y 18 años puedan abortar sin informar a sus padres. Fue uno de los puntos más polémicos de la ley, que no requiere el permiso paterno para interrumpir un embarazo cuando la menor se enfrente a un "conflicto familiar". El PP quiere acabar con esa vía, para lo que basta tocar un artículo.

Pero ¿qué significa "preservar el derecho a la vida"? Nadie lo aclara, pero parece aludir a la doctrina del Constitucional de 1985 de que el nasciturus es un bien jurídicamente protegido. Con esa idea se cuestionaría el núcleo de la ley: el plazo (hasta la semana 14 de gestación) en que la mujer puede abortar sin alegar ningún motivo. Si el PP se decidiera a suprimir esa opción, dejando el aborto por supuestos (malformación o riesgos para la mujer) hasta la semana 22 como está establecido, quedaría un escenario similar al de la ley anterior. La futura sentencia del Constitucional puede allanar el camino.

Con la nueva ley, el número de abortos se mantiene en cifras similares, con suave tendencia a la baja. La diferencia estaría en que la mujer esté obligada a dar una justificación, aunque sea el manido riesgo psicológico que sirvió de coladero durante décadas.