_
_
_
_
Crítica:ARTE | EXPOSICIONES
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Darío Basso

Uno de los rasgos más llamativos de la trayectoria de Darío Basso (gallego nacido en Caracas en 1966) es su pasión por el viaje y su determinación por fundir su pintura con el entorno en el que eventualmente se instala o visita. Pero más significativo es todavía el hecho de que esos lugares en donde se detiene a trabajar sean casi siempre espacios naturales. Es obvio que poco espera, para sustanciar su obra, del universo urbano. Si a esto añadimos su constante y programática exploración de la vertiente matérica de la pintura, tendremos una buena caracterización de su trabajo y entenderemos hasta qué punto resulta acertado el título de Materialeza que ha dado a esta muestra.

En ella se ofrece un amplio e ilustrativo recorrido en el que el espectador puede seguir al artista desde la selva venezolana, en donde se internó entre 1999 y 2002, hasta las costas de Florida (Captiva, 2010-2011), pasando por Marruecos, isla de Ons (Pontevedra), Egipto, oeste americano, alrededores de Madrid, Zimbawe y Mozambique.

Darío Basso

Materialeza

Centro del Carmen. Museo, 2. Valencia

Hasta el 8 de enero de 2012

Su estrategia es peculiar: en su esfuerzo por absorber en su pintura la energía de la naturaleza -como se manifiesta emblemáticamente en Equinoccial-, embadurnado de pintura, Basso se sirve del humus, de las corrientes de los ríos salvajes en los que baña sus lienzos, los efectos de la intemperie, hojas de árbol, sedimentos marinos, cosas que introduce en sus lienzos densamente empastados, hasta lograr unos paisajes más literales que figurativos, tan monumentales como fragmentarios, como en las series Urpflanze (de inspiración goethiana) o La nave del argonauta. En registros paralelos, rastrea esa alteridad a la civilización occidental dialogando con otras culturas, como cuando se trae de Egipto lonas de jaima que recubre para montar su espectacular instalación Algoritmi dixit.

La exposición se acompaña de numerosas acuarelas de sus Cuadernos de viaje, en donde cuenta menos la presencia de la materia que la experiencia de la que derivan. En este punto cabe pensar en los viajes del gran Humboldt, otra de sus referencias, y en sus anotaciones de naturalista romántico. Y es que la dimensión neorromántica de Basso, aun en su variante utópica, incluso heroica, parece innegable. Y arriesgada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_