El presupuesto de Málaga cae al nivel de hace ocho años

La recesión causa estragos y devuelve Málaga a la disposición presupuestaria que tenía hace ocho años. El pleno municipal aprobó ayer un presupuesto para 2012 de 740,4 millones de euros, un nivel desconocido desde el año 2004, aunque con el agravante de que entonces más de 200 millones, la tercera parte, se destinaron a inversión, capítulo que ahora mengua hasta 97,7 millones de euros, el más bajo con diferencia en lo que va de siglo. El presupuesto experimenta un recorte del 15% respecto al presente año.

Para sostener la bondad de unas cuentas tan pingües, el equipo de Gobierno del PP argumenta que no hay que mirar sólo la inversión "estricta" y que bien está cualquier euro que se gasta. "Los gastos municipales no pueden dejar de considerarse inversión en la ciudad porque financian servicios que se prestan al ciudadano", expuso la concejal de Economía, Carolina España.

El capítulo de inversión desciende nada menos que un 60% respecto a 2011, pero es un dato meramente nominal, pues la realidad no es que este año electoral haya resultado un esplendor, sino que se inflaron las cuentas. En el presupuesto de este año se incluyeron 151 millones de euros de recaudación por convenios urbanísticos que, como hace 12 meses advirtió la oposición, no se han ingresado. Para 2012 solo se prevén 23 millones por este capítulo. El PP se defendió ayer con la explicación de que entonces era "una obligación" consignar ese dinero porque los convenios estaban firmados y en este ejercicio se iba a aprobar definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el que están incluidos, pero España no explicó por qué se excluyen ahora si los convenios siguen firmados en los mismos términos y no se han renegociado. "¿Lo que entonces era obligatorio ahora no lo es?, hay una falta tremenda de seriedad", denunció el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes.

España defendió un presupuesto "en un contexto durísimo de crisis que afecta especialmente a las haciendas locales" y que, aun hechos con "el criterio general de máxima austeridad, mantiene el gasto social y garantiza el equilibrio financiero básico y el mantenimiento de un nivel de servicios de calidad".

La oposición votó en contra de las cuentas y vio rechazadas sus enmiendas. El portavoz de IU aseguró que "ponen de manifiesto las contradicciones y los incumplimientos del alcalde". La portavoz socialista, María Gámez, reprochó también a De la Torre "la desaparición de partidas que años antes anotó como importantísimas", y vaticinó que la ciudad "quedará paralizada" y soportando una "deuda exagerada".