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El exalcalde de Ares censó a desconocidos en garajes y casas inexistentes

El fiscal le acusa de manipular el censo para "influir en las elecciones"

En marzo de 2003, dos meses antes de las elecciones municipales, en la casa familiar del entonces alcalde popular de Ares, José Manuel Cendán Fernández, estaban empadronadas 31 personas repartidas en tres plantas. El piso de tres habitaciones de su pareja y secretaria personal, Montserrat Rodríguez Sánchez, era el domicilio habitual de otras 12, entre las que se contaban, padres, hermano, cuñada y varias amigas y conocidas. Todavía más extraños son los casos de edificios que no existen, viviendas en ruinas o garajes que sobre el papel eran la casa de otras 24 personas. Algunas nunca supieron que habían sido censadas en Ares, y otras manifestaron que lo hicieron como favor político, a cambio de un trabajo o directamente bajo amenaza de despido.

La peculiar explosión demográfica que registró este pequeño municipio coruñés entre octubre del 2002 y marzo del 2003, con un aluvión de altas a medida que se aproximaba la cita con las urnas (25 de mayo) es difícil de explicar. Más todavía ante un tribunal.El exregidor aresano, actual portavoz y líder del PP local, se sentó ayer en el banquillo de los acusados del juzgado de lo penal número 2 de Ferrol por un posible delito electoral. La fiscalía acusa a Cendán y a su antigua secretaria, Montserrat Rodríguez, de manipular el censo "para alterar el resultado electoral" empadronando irregularmente "al menos a 73 personas" a fin de garantizarse la mayoría absoluta, que el PP logró por un estrecho margen de 43 votos.

Para el ministerio público ha quedado probado que Cendán y la funcionaria "alteraron el censo deliberadamente para influir en las elecciones". Para ello, el alcalde apartó a Jesús Vilasánchez, veterano funcionario a cargo del padrón, al que amenazó con expedientar y que terminó de baja por depresión, y le encomendó la tramitación de las nuevas altas directamente a su novia y secretaria.

Para cuando el BNG descubrió que el censo no cuadraba y lo denunció al Instituto Nacional de Estadística (INE) en marzo de 2003 ya se habían empadronado docenas de vecinos de otras localidades que pasaron a engordar un censo electoral que nunca fue expuesto al público. La excusa del exalcalde, o así lo explicó a la juez, fue que debía proteger la identidad de un amenazado por ETA. Sin embargo, Cendán se apresuró a tramitar de oficio la baja de 40 personas tan pronto como el INE detectó las altas irregulares, que cifró en 73.

La oposición local (PSOE y BNG), personada como acusación, está convencida de que hubo más de 73 personas empadronadas "con trampas para suplantar la voluntad popular" y sostiene que llegaron a 200. Mientras, Cendán volvió a negar ayer tajantemente que inflase el padrón para recolectar más votos para el PP. "El censo fue limpio", replicó. Aduce que como el INE eliminó los ficheros de las 73 personas mal censadas, no hubo delito porque no llegaron a votar. Sin embargo, la acusación subrayó que uno de los testigos manifestó que sí emitió su sufragio en Ares, a pesar de que no vive allí.

El INE, en un informe, documentó casos extravagantes de personas que no se conocían entre sí pese a que aparentaban compartir casa o de parejas que se censaron brevemente en Ares y dejaron a sus hijos, menores, como únicos residentes del domicilio de origen. En el juicio contra Cendán y su secretaria salió a relucir otro nombre del PP, ya fallecido, que participó activamente del supuesto fraude censal. Antonio Castro Pereira, empresario amigo de Cendán, ocupaba el número 10 en las listas del PP en 2003. Tenía una empresa de pinturas que solía hacer trabajos para el consistorio y era el propietario de un garaje en la calle Seselle en el que se empadronaron varias personas, entre ellas una amiga de la familia Castro que ignoraba que estuviese censada allí. Uno de sus antiguos empleados declaró que lo hizo por las presiones de su jefe y otro no tuvo reparo en confesar que fue por "hacer un favor a un amigo del PP".

Hasta 37 testigos estaban citados a lo largo de las dos sesiones del juicio contra Cendán y su exsecretaria que ayer quedó visto para sentencia. La fiscalía pide para ellos penas de arresto mayor, multa y tres años de inhabilitación para cargo público, que la acusación particular eleva a 15. "El PP tiene el 47% de los votos le pese a quien le pese. Hay que saber perder", concluyó Cendán, que hizo de su último turno de réplica todo un repaso de sus éxitos electorales.

Cendán gobernó Ares, una localidad muy turística próxima a Ferrol, de 1999 al 2007 con su hermano gemelo, Luis, como número dos. Bajo su mandato, Ares pasó de las pintorescas casitas de pescadores a hileras de chalés y bloques de apartamentos a pie de playa. Los gemelos se pelearon y la escisión del PP aresano en dos bloques les mandó a ambos a la oposición y dejó la alcaldía al PSOE. José Manuel Cendán ya había sido juzgado y absuelto en 2008 de un delito de prevaricación por oficiar una boda sin expediente civil.

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