Rajoy arranca con el 'no' de CiU

Mariano Rajoy buscó la abstención de CiU para su investidura pero fracasó en el intento. Los nacionalistas catalanes entendieron que el nuevo presidente había despreciado su propuesta de mejorar la financiación para Cataluña y optaron por el voto en contra. Los 185 diputados del PP más los de UPN y Foro Asturias sirvieron para que Rajoy fuera elegido presidente del Gobierno, el sexto de la actual etapa democrática.

En el debate previo a la votación, Rajoy se mostró conciliador con el PNV y muy firme contra Amaiur, cuyo portavoz parlamentario le pidió diálogo para superar el conflicto vasco. El presidente recordó entonces los asesinatos de ETA y proclamó solemne que los métodos no democráticos no son defendibles. Cuando el portavoz de Amaiur planteó que el Gobierno diera algunos pasos, Rajoy replicó: "El paso que hay que dar es que ETA anuncie su disolución irreversible. Mi único paso es cumplir la ley. Y yo, a usted no le debo absolutamente nada. Ni yo, ni la sociedad española". Amaiur se abstuvo en la votación porque, según dijo su portavoz, no querían participar de la elección del presidente de un país del que quieren independizarse.