Los excargos que ya cobran complementos los mantendrán

La ponencia que estudia el Estatuto del Político vasco se reúne de nuevo mañana con la expectativa de certificar un acuerdo que los grupos tienen ya prácticamente cerrado: el estado en el que quedarán los complementos de los ex altos cargos del Gobierno, la petición de reforma legal en las Cortes para que los parlamentarios puedan cobrar el paro cuando dejan esa actividad y el establecimiento de una mensualidad de su salario como cesantía, para igualarlos con quienes salen del Ejecutivo.

Salvo que se produzcan cambios de última hora, que ya no se esperan, todo apunta a que los ex altos cargos de gobiernos anteriores que tienen más de 65 años y, por tanto, están cobrando ya la jubilación, mantendrán el derecho a cobrar la pensión máxima, aunque no hayan cotizado lo suficiente para adquirir ese derecho. De hecho, muchos no lo hicieron desde sus actividades privadas posteriores precisamente por contar con esa prebenda contenido en la Ley de Gobierno en vigor.

El PSE fracasa en su intento de eliminar del todo los privilegios

El intento del PSE-EE de retirar todos los privilegios, para igualar a los políticos con el resto de los ciudadanos, que cobran la pensión que generan sus cotizaciones, ha chocado contra la oposición de los beneficiarios, que han esgrimido los derechos consolidado y advertido de acciones legales. Los letrados de la Cámara habían dictaminado la procedencia de la retroactividad, pero un informe externo introdujo dudas. Los beneficiados reciben en estos momentos pensiones por encima de la máxima, ya que cobran la mitad del salario actual correspondiente al cargo que ocuparon en su día.

Las últimas cifras facilitadas en junio por el Gobierno precisan que un total de 81 personas disfrutan de esa situación. Sin contar a los exlehendakaris, cuyo estatus no se tocará, hay dos exvicelehendakaris, 32 exconsejeros y 47 exviceconsejeros. En la actualidad, incluso quienes por sí mismos tienen derecho a la pensión máxima (34.971 euros anuales) reciben cantidades añadidas que, en 34 casos, están por encima de la mínima (7.843 euros al año) con la que viven decenas de miles de jubilados vascos.

Los actuales cargos, o quienes lo fueron y aún no están jubilados, no disfrutarán ya de la pensión máxima cuando se retiren, aunque se estudia una docena de casos de personas que rondan los 60 años