Nira Alpina, Suiza
Un cruasán para después de esquiar
En el punto más alto de la aldea suiza de Surlej, a diez minutos de St. Moritz, se encuentra el hotel Nira Alpina. Las pistas nevadas de la estación de Corvatsch no son lo único que atrae a los turistas. Todas las mañanas, los huéspedes y viajeros acuden en tropel al obrador del Nira para meterle mano a los panes y dulces recién horneados.
Tras los sabrosos productos se halla el maestro obrador Wolfgang Trueb, un alemán que ha ido perfeccionando el arte de amasar desde 1976. Elabora varias hornadas de al menos nueve tipos distintos de pan y 15 dulces, incluyendo cupcakes, strudel de manzana y zopf (un pan suizo tradicional).
Pero su favorito es el cruasán de chocolate, una versión aún más dulce que su homólogo francés. "La combinación de la masa francesa con el famoso chocolate suizo es única", dice Trueb.
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Receta: cruasanes de chocolate suizo (para 12 unidades)
Ingredientes
» 310 gramos de harina blanca
» 70 mililitros de agua
» 70 mililitros de leche
» 6 gramos de sal
» 10 gramos de azúcar
» 20 gramos de levadura
» 1 huevo
» 136 gramos de mantequilla de calidad (fundir 6 gramos para untar sobre la masa antes de hornearla)
» 500 gramos de pepitas de chocolate (5 pepitas por relleno; el resto ha de fundirse y rociarse sobre los cruasanes una vez horneados)
Mezclar todos los ingredientes salvo el chocolate. Amasar lentamente durante 10 minutos. Estirar la masa hasta que tenga un grosor de 2 centímetros. Envolverla en plástico y meterla en el congelador media hora. Sacar la masa del congelador y cubrir el centro con mantequilla. Estirar la mezcla de masa y mantequilla hasta que tenga un grosor de 8 milímetros. Doblarla desde ambos lados, poniendo uno sobre otro, cuatro veces. Después de cada pliegue, dejar reposar la masa durante 15 minutos en el frigorífico. Cortar la masa por la mitad. Estirarla de nuevo hasta formar una pieza de 50 centímetros de ancho y unos 2,5 de grosor. Cortar triángulos de unos 11 centímetros de largo. Colocar el chocolate en cada triángulo y enrollarlo. Pasar un pincel con mantequilla fundida. Colocarlos en una bandeja para horno cubierta de papel de hornear y meterlos en el horno a 220º durante 13-15 minutos hasta que la masa suba y se dore. Tras hornearlos, dejarlos enfriar y rociarlos con chocolate fundido.
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