Clara es expulsada de la Casa del Aire
Al tercer intento se llevó a cabo el desalojo. Clara Martínez, la mujer que durante 23 años habitó la llamada Casa del Aire, en el Albaicín granadino, fue sacada ayer de la vivienda tras dos intentos en junio y octubre frustrados por las protestas de los indignados del 15-M. Durante la noche, el inmueble y sus alrededores fueron tomados por una veintena de agentes antidisturbios que evitaron una nueva concentración del grupo Stop Desahucios. Varios miembros del colectivo 15M sentados en las inmediaciones del inmueble fueron retirados por los agentes, aunque no se produjeron detenciones. En el forcejeo una persona resultó herida leve, según el colectivo.
Clara Martínez pagaba un alquiler de 166 euros mensuales. Hace año y medio le había vencido el contrato de arrendamiento, y la inmobiliaria propietaria de la vivienda había solicitado su salida. Desde hace un año, Clara no vivía ya en el inmueble, convertido en un símbolo de la resistencia a los desalojos en Granada. "La ley está con los especuladores" y los desalojos se están llevando a cabo "con ayuda de dispositivos judiciales, la colaboración de los juzgados y la connivencia de las administraciones", denunció ayer la desalojada. Según ella, la propiedad pretende construir en el edificio "apartamentos turísticos de lujo". En la Casa del Aire ya solo queda un inquilino que lleva 31 años y cuenta con un contrato indefinido de alquiler.
Tras el desalojo, unos 40 miembros de Stop Desahucios se concentraron ante las puertas de los juzgados de Granada, de donde también fueron expulsados por la policía.
