Una solución: la hipoteca social

Parece que las soluciones al desastre financiero en el que estamos inmersos pasan por poner más dinero de los ciudadanos en bancos y cajas.

Desde la teoría económica y, sobre todo, desde el sentido común, está claro que no sería ni justo ni eficiente que el sistema financiero siga recibiendo recursos públicos sin contraprestación alguna. La solución pasa porque la sociedad formalice con el sistema financiero una "hipoteca social" por la cual los ciudadanos a través de nuestros impuestos prestemos dinero al sector financiero en el momento actual en forma de préstamo hipotecario, que las entidades financieras nos tendrán que devolver en los próximos 10, 15 o 20 años. Para ello, bancos y cajas podrían destinar una parte de sus beneficios a provisiones para pagar esa deuda con la sociedad que tanto les está ayudando en estos momentos. Las entidades que no cumplan pasarán a manos del Estado, igual que cuando un ciudadano no puede pagar su hipoteca su vivienda pasa a ser propiedad del banco.