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Educación retirará las canastas de los institutos tras un accidente

Antes de junio se sustituirá el actual modelo en más de 200 centros

El modelo Talama de canastas de baloncesto, que aún permanece instalado en más de un centenar y medio de institutos públicos valencianos, será sustituido "en menos de ocho meses". Antes de junio, la Consejería de Educación se ha fijado el objetivo de eliminar este equipamiento deportivo y sustituirlo por otro más resistente al clima húmedo de la zona. El último accidente acaecido el miércoles pasado en el IES El Saler de Valencia ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la Administración educativa. Se partió la base de una canasta que había sido revisada en diciembre por la empresa Romymar, contratada para esos controles hace un año tras la muerte de un joven de 15 años en un siniestro similar en un instituto de Vilamarxant.

"El hierro que la sujeta es muy fino. No tiene la densidad adecuada"

Así, la consejería activó hace justo un año, tras el accidente mortal de Vilamarxant, un protocolo que incluía un plan para diagnosticar el estado de todas las instalaciones deportivas escolares (pistas, gimnasios) y formar a personal técnico en los centros por parte del Instituto de Biomecánica de Valencia. En paralelo, encargó a la empresa Romymar la revisión de todas las canastas de baloncesto de los 374 institutos para reforzarlas o sustituir las que estuvieran en mal estado.

En esa situación se encontraba la canasta que se rompió en el IES El Saler. El 27 de diciembre de 2010, Romymar realizó el control de la instalación y, tras reforzar la base, remitió un informe en el que se certifica que la canasta había superado las pruebas de resistencia para soportar 359 kilogramos. El informe fue traslado en septiembre al colegio por la Dirección General de Centros.

No obstante, la canasta cedió el miércoles tras rozarla un estudiante de Secundaria que pesa menos de 60 kilos. Por fuera, la barra de metal que sujetaba la canasta aparecía intacta, pero por dentro estaba oxidada y se partió.

Aunque el accidente no provocó heridas graves, los informes de los técnicos del centro revelaron que el grosor del metal del modelo Talama de canasta no es el apto para el grado de humedad que hay, sobre todo, en las zonas del litoral de la Comunidad Valenciana: "El hierro de la barra que la sostiene es demasiado fino. No tiene la densidad adecuada".

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El gasto total del plan de revisión de instalaciones activado hace un año asciende a 633.574 euros, una razón que lleva a la Administración valenciana a estudiar posibles acciones legales contra Romymar. El STEPV pidió una "investigación" a fondo del accidente en el IES El Saler. Su portavoz de prevención, Benjamín Giménez, reclamó "otro tipo de pruebas" que puedan detectar el grado de oxidación o desgaste del equipamiento deportivo escolar.

El plan está a medio ejecutar. La revisión se ha llevado a cabo en 168 de los 374 institutos y hasta ahora se han retirado 61 juegos de canastas y sustituido por otros nuevos. La intención de la Administración educativa es sustituir todas las que quedan antes de que finalice el curso y dotar a los institutos de "materiales lógicamente más resistentes".

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