Los acreedores de Lehman Brothers aceptan cobrar el 15% de las deudas
El juez cree que se pueden recuperar 50.000 millones en activos del banco
El último capítulo de Lehman Brothers empezó a escribirse ayer. El juez determinó ayer que el banco tiene activos por 65.000 millones de dólares (48.500 millones de euros) para hacer frente a las demandas que le han puesto sus acreedores y que ascienden a 450.000 millones de dólares. El plan de liquidación cuenta con el aval del 95% de los acreedores atrapados por la que, hasta el momento, es la mayor quiebra de la historia. Es decir, aceptan una quita media del 85% sobre el monto total de la deuda reclamada.
En junio pasado comenzaron las negociaciones entre los gestores de Lehman designados por el juez, encabezados por su actual consejero delegado, Brian Marzal, y los acreedores. "Este caso ha exigido compromiso, sentido común y reconciliar muchas posiciones que en un momento dado parecían irreconciliables", ha declarado Marsal.
Goldman Sachs y el inversor Paulson, entre los afectados por la quiebra
Desde luego las conversaciones no tienen que haber sido fáciles, a tenor de los nombres que aparecen en la lista de acreedores: el primer banco de inversión estadounidense, Goldman Sachs, el inversor Paulson o el fondo de pensiones de los funcionarios de California. Según unos de los abogados que ha seguido el caso, Harvey Miller, Lehman ha superado problemas "casi imposibles" para resolver sus conflictos con sus acreedores.
El que mejor negocio ha hecho con esta quiebra ha sido Barclays Bank, que adquirió el negocio del banco de inversión. En aquel momento pareció una compra arriesgada. Ahora, tres años después, considera esta adquisición como una de las mejores que ha hecho nunca.
El 15 de septiembre de 2008 Lehman Brothers sacudió los cimientos del mundo financiero al acogerse al capítulo 11 para no afrontar las deudas con sus acreedores -es decir, se declaró en quiebra-. Tras meses tambaleándose por sus ruinosas inversiones en cédulas hipotecarias, concluyó la huida hacia adelante de su entonces consejero delegado Richard Fuld. Las fotos de sus empleados saliendo de la sede de Nueva York mostró al mundo la verdadera dimensión de esta crisis financiera.
Después de ese día, la historia de Lehman se escribe en dos libros: por un lado, el de una crisis que se agravó con su desplome y que todavía asfixia al mundo, transformada ahora en una crisis de deuda soberana en Europa. Por otro, se pone la letra al epílogo de un banco fundado en 1850, que se ha convertido en el desgraciado icono de la mayor crisis desde la Gran Depresión.
Para quienes han participado en el proceso de liquidación del banco ha sido "un reto imposible", calificó ayer el juez James Peck al dar luz verde al plan. En estos tres años, los gestores han logrado recuperar unos 65.000 millones de dólares.
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