El seguro Nadal
El mallorquín busca cerrar un cruce por séptima vez en 12 eliminatorias.- Juega a las 13.00 contra Del Potro
La bata blanca lo dice todo. En medio del partido de dobles, Rafael Nadal, como David Ferrer y los argentinos Juan Martín del Potro y Juan Mónaco, es requerido por un técnico antidopaje para que pase un control. Camino de los vestuarios no marcha un hombre cualquiera. Lo que anda por los pasillos bajo estrecha vigilancia es todo un seguro de vida para España: Nadal, que solo ha perdido un partido individual de 20 disputados en la Copa Davis, es un tenista de hielo. Ni siente ni padece: seis veces jugó para definir un cruce, seis veces se enfrentó a la tensión, la presión y el miedo, y seis veces salió triunfante, como un Juan Belmonte con raqueta. Hoy, ante Del Potro (13.00, TVE-1), afrontará el reto por séptima vez en los 12 cruces que ha disputado duelos individuales, y lo hará rodeado de presiones: tras jugar 83 encuentros esta temporada, llega al último con molestias en una rodilla. Si no triunfa, David Ferrer y Juan Mónaco jugarán al todo o nada.
"Tanto Rafael como Ferrer están perfectamente", aseguró Albert Costa, el seleccionador, que sabe que existe la posibilidad reglamentaria de que David Nalbandian sustituya en el cuarto punto a Del Potro o en el quinto a Mónaco; que conoce la obsesión de El Gringo por el gran trofeo que busca con ahínco desde que el mundo es mundo, porque sería el primero de la historia de Argentina. "Rafa se ha entrenado bien este sábado, jugando un poco más que David, porque su partido duró un poco menos. Está al cien por cien. Jugará seguro".
No hay nada seguro el jueves, cuando la posibilidad de celebrar la Davis es todavía un sueño. Sevilla prepara la final reuniendo a los federativos con los periodistas frente a la Torre del Oro. Las aguas del Guadalquivir, sin embargo, bajan llenas de turbulencias. Entre el más absoluto secretismo, Nadal, que por entonces lleva cuatro días entrenándose mañana y tarde, a una media de cuatro horas por jornada, acude a un hospital para someterse a unas pruebas. Es, quizás, el tributo a pagar por la traumática transición del cemento de la Copa de Maestros de Londres a la tierra sevillana.
Entre las 16.00 y las 17.00, según fuentes médicas, el mallorquín aparece acompañado por otros miembros del equipo español en el hospital Nissa. Allí, por indicación del doctor Cotorro, somete a su cuádriceps a una ecografía, dolido en el tendón rotuliano, y se hace una resonancia magnética. Esa duda acompaña hoy a Nadal frente a Del Potro, con la Davis observando el duelo en el mismo albero.
"No tengo ningún problema muscular, no es el momento de hablar de esto", dice el mallorquín el viernes, de manera enigmática. "Tengo un buen quehacer por delante. Estoy centrado en la final de la Copa Davis. Las cosas van por ahora por buen camino. Me he encontrado muy bien. No es el momento de empezar a hablar de otras cosas. Al menos, yo no quiero", cierra el líder español.
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