"El banquillo la está esperando, señora Castedo"

La propuesta de la Coalició Compromís de crear una comisión de investigación sobre el escándalo del supuesto amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante levantó chispas ayer en las Cortes Valencianas. La diputada de Compromís Mireia Mollà, cuya intervención fue aplaudida también por los diputados socialistas, acusó a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y a su predecesor, Luis Díaz Alperi, ambos diputados y presentes en el hemiciclo, de haber beneficiado al empresario Enrique Ortiz en la tramitación. "El banquillo la está esperando, señora Castedo", dijo la diputada, que se preguntó, al ver que el PP había apoyado una comisión del caso Emarsa porque le produce vergüenza al presidente Fabra, cuál es la razón de que no apoye una investigación del PGOU de Alicante. "¿Es que en este caso no tienen vergüenza?". Mollà recordó la implicación del hermano de Castedo en el caso y los regalos y dádivas, los viajes y fiestas con Ortiz como anfitrión. "Entre fiesta y fiesta [Castedo] negociaba el Plan General", añadió.

La alcaldesa acusa a Mollà de buscar "una comisión de ensañamiento"

La propia Castedo salió a oponerse a la comisión sobre un caso que la implica directamente, lo que dio pie a Mollà a advertirle de que la habían dejado sola ("la dejarán caer", vaticinó, "nadie quiere acompañarla en esta estrategia"). La alcaldesa y diputada dijo que lleva "soportando una campaña de calumnias e injurias", alegó que la investigación del caso "es sesgada, tergiversada e interesada" y añadió que "el investigador partió de un veredicto predeterminado y adapta sus investigaciones para que le lleven a ese veredicto". Castedo, que aseguró haber sido ella misma la que pidió subir al estrado para oponerse a la propuesta, se quejó de que la pretensión de Compromís no era una comisión de investigación sino "una comisión de ensañamiento".

"Voten en contra si quieren", retó Mireia Mollà a los diputados del PP, "pero digan que van a paralizar inmediatamente el PGOU porque les da vergüenza lo que han sido capaces de hacer con el planeamiento urbano de Alicante".

La diputada de Esquerra Unida Esther López leyó parte de una conversación grabada por la policía ("te lo puedo enseñar todo", se dice sobre el PGOU) y que obra en el sumario para clamar que "los alicantinos y alicantinas no se merecen una alcaldesa bajo sospecha".

El socialista Javier Macho, por su parte, señaló que "el Consell tiene mucho que decir" sobre el tema y apuntó que "queda mucho por saber". Y resaltó que "nadie ha podido explicar cómo documentos que eran secretos acabaron en manos de empresarios conocidos de la ciudad de Alicante".