El Poder Judicial apuesta por "suprimir garantías" para reducir la carga de asuntos

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, defendió ayer en Vitoria el impulso de nuevas leyes para "suprimir muchas de las garantías" que pesan sobre las resoluciones judiciales y han provocado, en su opinión, una "carga abrumadora" de trabajo en algunos juzgados, que llegan a registrar entre 7.000 y 8.000 asuntos por año. "Hay muchos recursos que sirven para entorpecer", reconoció el máximo responsable del órgano de gobierno de los jueces, quien proclamó que "una Justicia lenta es una verdadera injusticia".

Durante la inauguración de las jornadas nacionales de jueces decanos, Dívar insistió en que la tardanza o celeridad en las tramitaciones procesales "afectan a la imagen del país" y recalcó que en tiempos de crisis hay que impulsar una mejor utilización de las herramientas de las que ya se disponen. En este sentido, apeló a la coordinación de las diferentes administraciones que gestionan los medios materiales, ya que la modernización judicial exigirá sacar "todo lo que se pueda" de los recursos actuales. "Mejorar el futuro sin estancar el presente", resumió.

El presidente del Poder Judicial estuvo acompañado en el acto por sus homólogos del Tribunal Superior, Juan Luis Ibarra, y el Parlamento, Arantza Quiroga. Esta última resaltó la "crucial" labor de los jueces para "arrinconar" el terrorismo, una tarea que, a su juicio, no ha recibido el reconocimiento que se merece. También estuvo presente en Vitoria la viceconsejera de Justicia, Victoria Cinto, quien resaltó que las jornadas de jueces decanos abordarán los temas que "afectan a la marcha de la Justicia, siempre con la vista puesta en la independencia judicial".

El encuentro nacional se prolongará en la capital alavesa hasta mañana, cuando los más de 40 asistentes presentarán sus conclusiones y demandas al nuevo Gobierno del PP.