Mejor fuera que en Vallecas

José Ramón Sandoval se destapó la temporada pasada como un habilidoso gestor de crisis. Novato en Segunda, el técnico del Rayo Vallecano logró, con los jugadores amenazando con la huelga como medida desesperada, que los impagos por la quiebra del emporio de la familia Ruiz-Mateos no afectaran al rendimiento del equipo. "Le dio la vuelta a la tortilla. Logró que los problemas económicos, las facturas acumuladas, fueran un estímulo para conseguir el ascenso. Nos hizo ver que la salvación del club y del dinero que se nos debía pasaban por Primera", dice Movilla.

La cintura de Sandoval y su compromiso en tiempos revueltos le convirtieron en una de las voces más respetadas de Vallecas. También, su hoja de ruta, con el balón por bandera: "No vamos a cambiar por jugar en el Camp Nou. Nos enfrentamos al mejor equipo del mundo en su casa, pero, pese a las dimensiones del terreno y a la calidad del Barça, no es descartable nada". La reflexión no hay que interpretarla como una bravata. El Rayo es el único equipo de la Liga que ha logrado más puntos a domicilio (nueve) que en casa (siete).

"Si nos ponemos nerviosos a la hora de torear en Las Ventas, mal lo llevamos... Contra el Barça será un partido de puerta grande o enfermería", advierte Sandoval, que como visitante ha ganado al Betis (0-2) y el Getafe (0-1), puntuado en San Mamés (1-1), Pamplona (0-0) y Santander (1-1) y perdido ante el Madrid (6-2) y el Villarreal (2-0). "El Barça no es invencible aunque lleve 30 goles a 0 como local", pregona el técnico, cuya pareja de centrales (Arribas y Jordi, 23 años de media) es la segunda más joven del torneo, junto a la del Racing, solo por detrás de la de la Real Sociedad (22,5).