Pachi Vázquez pretende aplazar el congreso que le reclaman los críticos

Por más que anunciada, la derrota del PSOE en las generales del domingo ha puesto el partido patas arriba. El cálculo en Galicia pasaba por aclarar de inmediato, una vez pasado el 20-N, la candidatura de las próximas autonómicas, inicialmente previstas para la primavera de 2013, aunque susceptibles de adelanto por el presidente Feijóo. Pero el congreso ordinario anunciado ayer por el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, para la primera semana de febrero deja la cuestión del cartel electoral gallego en segundo plano, hasta el punto de que Pachi Vázquez renuncia a consagrar su candidatura hasta después del cónclave federal.

La convocatoria del congreso federal aboca al PSdeG a celebrar a continuación el nacional, pero de momento no hay fechas. Los sectores más críticos con Vázquez pretenden que sea inmediatamente a continuación, no más tarde de un mes después del que decida la sucesión de Zapatero. El secretario de Organización de los socialistas gallegos, Pablo García, evitó ayer avanzar ningún calendario, y el entorno del secretario general aplaza la decisión a la convocatoria definitiva del federal, aunque se habla de un plazo de entre seis meses y un año a partir de febrero. El líder de los socialistas gallegos ya no tiene prisa, aun a riesgo de que Feijóo adelante las elecciones y coja al partido con el pie cambiado. En ese caso, la ejecutiva gallega tendría la potestad de aplazar el cónclave nacional.

Pablo García censura a Abel Caballero por su "ostentación"

Lo que parece improbable es que el PSdeG llegue a poner en marcha un proceso para elegir candidato, ya que se da por descontado que cualquier batalla, de producirse, será para lograr el mando en el congreso ordinario. Ahí la ventaja es para Pachi Vázquez. Con José Blanco tocado por la Operación Campeón y Francisco Caamaño implicado en el mal resultado de la candidatura que encabezó en la provincia de A Coruña, no se atisba, al menos por ahora, una alternativa al actual secretario general. De momento, el alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, salió en defensa del secretario general. "Por ahora no encuentro ninguna razón para que no sea nuestro cabeza de cartel para las autonómicas", señaló, informa Pepe Seijo.

Pachi Vázquez reunió ayer a la ejecutiva gallega para analizar los resultados en Galicia, que su secretario de Organización calificó de "derrota histórica". Pablo García, que evitó respaldar a Rubalcaba como sucesor de Zapatero al frente del partido, también esquivó las preguntas sobre el calendario que afrontará el PSdeG en los próximos meses, tras la "pérdida sin paliativos" en las generales.

Como hizo la víspera Pachi Vázquez, el secretario de Organización calificó de "lineal" la caída electoral de los socialistas, lo que le valió una reprimenda al alcalde de Vigo, Abel Caballero, por presumir de los resultados obtenidos en su ciudad. "No estamos para ese tipo de valoraciones", subrayó García, que tachó la afirmación de Caballero de "ostentación" y consideró que la derrota fue "bastante similar de Madrid a Vigo o en Cuspedriños".

La dimensión de la derrota evitó disensiones en la ejecutiva de ayer, en la que nadie pidió responsabilidades concretas al secretario general. En declaraciones a la Cadena SER, Pachi Vázquez reconoció el que partido atraviesa un momento muy complicado, pero también que está "más unido que nunca". En esta situación, Vázquez garantizó que no se plantea tirar la toalla. Respecto a la posibilidad de que Feijóo adelante las elecciones, el líder del PSdeG consideró que sería "un fraude para Galicia".