Dan Graham vuelve a Santiago con sus pabellones escultóricos
La galería SCQ muestra trabajos inéditos del artista
La obra del artista conceptual estadounidense Dan Graham se mueve en la frontera entre la arquitectura y la escultura, aunque otras disciplinas como la fotografía, el vídeo o la música rock tampoco le son ajenas. Hace 14 años el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) le dedicó una exposición retrospectiva en la que llenó de espejos los espacios arquitectónicos diseñados por Alvaro Siza. Casi tres lustros más tarde ha vuelto a la misma ciudad para presentar algunos de sus trabajos más recientes en la galería compostelana SCQ. La casualidad ha hecho que en el CGAC se acabe de inaugurar hace unos días una exposición dedicada a uno de los muchos artistas que han reconocido la influencia de Graham en su obra, el fotógrafo canadiense Jeff Wall. Precisamente en la terraza del CGAC sigue instalada una pirámide truncada de cristal que Graham mostró en aquella exposición.
Son maquetas de acero y cristal que esconden toda una filosofía detrás
Pero ahora lo que se presentan son trabajos inéditos o realizados recientemente. Se trata de las maquetas de pabellones que han dado fama a Graham y que se mueven a medio camino entre la arquitectura y la escultura. Alguno de los proyectos que ahora se exhiben en Santiago han llegado a ser construidos realmente, como el que se presentó con motivo de la Expo Zaragoza 2008 y que finalmente permanece instalado en la capital aragonesa. Pero hay otras obras que han sido realizadas recientemente y que todavía no se sabe si serán construidas. Son maquetas realizadas con acero y cristal y con formas aparentemente sencillas pero que esconden toda una filosofía detrás.
Todos sus pabellones son, más que esculturas, obras pensadas para el lugar en el que se encuadran y para una función específica. "Más que esculturas o arquitecturas son puro paisaje funcional", indica Graham. Pueden ser desde estructuras para albergar conciertos, a juegos culturales o religiosos. En Austria, por ejemplo, construyó una estructura con forma de estrella de David para aludir a lo que sucedió en ese país con los judíos en el pasado.
Graham explica que el juego que propone al espectador a través de los espejos consiste en que en ciertos momentos podemos vernos tal y como somos y en otros distorsionados, lo que supone una llamada de atención sobre la imagen que tenemos de nosotros mismos.
La exposición se completa con dos vídeos en los que puede verse cómo se relaciona el público con los pabellones diseñados por Graham y ubicados en diversas ciudades. Además, se exhibe la película Rock my Religion, realizada por Graham a principios de los años 80 en la que el artista analiza las relaciones entre el rock y las artes plásticas, dos disciplinas que tienen mucho en común y que a lo largo de las últimas décadas se han unido en proyectos realizados por diversos artistas contemporáneos.
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