"No es cambio, es marcha atrás"
Rubalcaba pide en su 'sprint' final el voto útil de izquierdas para "un PSOE fuerte" que evite el "monopartidismo de la derecha"
Lo dijo de mil formas distintas -"cuando los progresistas fragmentamos el voto, nos debilitamos"; "solo un PSOE fuerte puede hacer frente a esta derecha de Rajoy que solo quiere recortar derechos"- y en ninguna estaba pidiendo ya el voto para ser presidente del Gobierno sino para poder ser un buen líder de la oposición. Alfredo Pérez Rubalcaba volvió ayer por cuarta vez en 15 días a Andalucía, uno de los feudos donde según las encuestas perderá más escaños, para dar los últimos mítines y pedir el voto para "un PSOE fuerte", no ganador, que evite "el monopartidismo de la derecha".
Ha sido una campaña rara. La emoción, esto es, la intriga alimentada durante cuatro años por saber quién será el próximo presidente del Gobierno, ha brillado por su ausencia y si algún día la hubo, llegó un domingo y fue fulminada en una encuesta. La contundencia de los sondeos ha convertido la campaña en un trámite para el candidato del PP y en un esforzado intento (23.500 kilómetros recorridos, 41 actos, hasta seis en un día) del socialista por evitar que el voto de izquierdas se disgregara más y el 20-N, descontada ya la derrota, el resultado no sea tan malo como para impedir hacer una buena labor de oposición en el Congreso. Rubalcaba necesita un mejor resultado del previsto no solo para ejercer el control a un Gobierno que sabe que no presidirá él, sino para que la contestación a su liderazgo en el PSOE desde el 21-N sea la menor posible.
Sin dejar de hablar de su programa y de lo que está convencido de que oculta Rajoy en el suyo, Rubalcaba ha dedicado sus últimas apariciones a intentar que esa mayoría del PP no sea tan abrumadora. "Me preocupa que la derecha se alce con el poder absoluto", reconocía en una entrevista anteayer a este periódico. ¿Y qué es el poder absoluto? "El poder absoluto es todo el poder: en los Ayuntamientos, en las comunidades autónomas, en el Estado, el poder institucional, el mediático, el económico...".
Rubalcaba sabe bien por dónde sangra su partido. Sabe que sangra por la derecha y por la izquierda. Que parte de su electorado ha decidido votar al PP con la convicción de que los socialistas no han sabido gestionar la crisis y hace falta un cambio. Y que otra buena parte de sus votantes se ha ido a otras opciones de izquierda al considerar que la política del PSOE de la última legislatura no es tan diferente de la que haría el PP. A estos dos grupos, y a un tercero, el de los desencantados que ni piensan acercarse a una urna el 20-N, se ha dirigido toda la campaña. Con el mensaje de que "el cambio por el cambio" no es la solución, y el ejemplo de Portugal o Reino Unido: "Han cambiado de Gobierno y ahora tienen la misma crisis pero menos prestaciones sociales". "No es cambio, es marcha atrás". Y con la advertencia de que "cuando la izquierda se fragmenta, se debilita", y que el único "voto útil" es al PSOE.
Al tercer grupo, los que planean quedarse en casa el domingo, les ha pedido hasta la extenuación que voten. "La indiferencia no crea escuelas, ni hace hospitales", ha repetido de norte a sur.
Y en cada mitin, esas reuniones donde solo acuden los ya convencidos, Rubalcaba ha pedido al público que movilice a la gente por todas las vías: "¿Sabéis la cantidad de llamadas telefónicas que se pueden hacer de aquí al domingo?", preguntó ayer en Punta Umbría (Huelva). "Explicad nuestro programa a los que no saben qué hacer. Explicadles que no es lo mismo el PSOE que el PP. Que estas son las elecciones más importantes desde 1977. Nos jugamos mucho. Podemos perder lo que nos ha costado 30 años conseguir...".
SU CAMPAÑA EN 10 FRASES: "SALIMOS TODOS O UNOS POCOS"
- "Pido a los españoles que comparen los modelos: nosotros queremos salir todos de la crisis; el PP solo unos pocos, y a quien Dios se la dé san Pedro se la bendiga".
- "Rajoy dice que la Ley de la Dependencia no es viable, eso es que se la va a cargar".
- "El PP va enseñando la patita y en su programa se ve que va a reducir las prestaciones por desempleo".
- "Si Pablo Iglesias levantara la cabeza no entendería tantas referencias a las nuevas tecnologías, pero no le costaría reconocer que es un texto de su partido, porque los principios y los valores son los mismos".
- "Hace cuatro años, Rajoy quiso llegar a La Moncloa de la mano de una niña y ahora de la mano de una prima, de riesgo".
- "Vamos a cumplir nuestros compromisos de déficit, pero todos ya se dan cuenta de que el ajuste duro está llegando a su límite".
- "Todos los cambios y la expansión de derechos en España tienen el alma, el nombre y el apellido del PSOE".
- "Están en peligro los derechos de las mujeres: no vamos a consentir ni un paso atrás en la Ley de Igualdad y en la despenalización del aborto".
- "Cada voto socialista será para defender la educación y la sanidad públicas; los derechos de los trabajadores; de los pensionistas; de los trabajadores de las pymes; de los estudiantes".
- "España necesita un PSOE fuerte, para parar a una derecha que cuando tiene poder recorta, y si tuviera poder absoluto recortaría absolutamente".
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