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El fiscal del 'caso Marta' presenta por sorpresa un nuevo testigo

El testimonio de un taxista desbarataría la coartada del hermano de Carcaño

Javier Martín-Arroyo

Sorpresa en el juicio del caso Marta. La duodécima sesión comenzó con una inesperada revelación: un taxista asegura que la madrugada del crimen trasladó a Javier Delgado, hermano del principal acusado Miguel Carcaño, desde el bar de copas que regentaba hasta su domicilio, donde supuestamente murió la joven sevillana. Este testimonio, en caso de resultar verídico, desbarata la coartada del principal acusado por encubrir el crimen, que afirma que estuvo en su pub hasta las 3.00 de la madrugada. Y todo apunta a que el testimonio del testigo sorpresa atesora consistencia, ya que el fiscal tiene previsto pedir su comparecencia la próxima semana.

La fiscalía anunció ayer al tribunal la existencia del testigo, que acudió a la comisaría el pasado jueves y declaró que había trasladado a Delgado hasta la escena del crimen "a primeras horas de la madrugada", según subrayó el fiscal. Es decir, entre la medianoche y las dos de la mañana, una franja horaria en la que el imputado aseguró al tribunal que estaba en su bar, pese a que entre la 1.00 y las 3.00 no se registró ninguna consumición en su local de copas.

La investigación policial del Grupo de Menores (GRUME) está pendiente de "unos flecos" para ser culminada, indicó ayer el ministerio público. Está previsto que el testigo policial declare la próxima semana ante el tribunal, si este admite la propuesta del fiscal. Por ahora solo se trata de unas diligencias preprocesales. ¿Por qué y cómo ha tardado el taxista casi tres años en identificar a Delgado? "No se dio cuenta de la trascendencia de esto", aseguró el fiscal, que no quiso precisar si el testigo recuperó la memoria tras ver recientemente en televisión a Delgado. "No tenía ni idea de a quién trasladaba", aunque posteriormente supo que era el hermano del autor confeso del crimen "por varias razones", matizó el fiscal, por lo que acudió de manera voluntaria a la Jefatura Superior de Policía.

El acusado Javier Delgado ha afirmado que la noche del crimen cogió un taxi para desplazarse desde su bar hasta otro situado en la calle Albaida, pero a las 3.00, después de cerrar el local. "Será una corroboración de la tesis de la fiscalía", matizó el ministerio público. Las diligencias de investigación para comprobar la veracidad de este testimonio estarán concluidas hoy o mañana, cuando la fiscalía dará traslado de sus resultados al tribunal.

Delgado se enfrenta a una petición de ocho años de cárcel por participar en la operación para deshacerse del cuerpo de Marta. Además, se le acusa de un delito contra la integridad moral de la familia y otro de amenazas condicionales por la coacción supuestamente ejercida sobre Javier García, El Cuco. El tribunal valorará la tardanza del testigo en revelar lo que conocía y las razones que esgrima para dar credibilidad a su testimonio, añadió el fiscal. Mientras, la defensa de Delgado intentará restar credibilidad al testimonio del taxista en caso de que el tribunal permita su comparecencia.

El padre de El Cuco defiende que su hijo no está implicado

El padre de Javier García, El Cuco, defendió ayer como testigo la nula participación de su hijo en el crimen, pese a estar condenado por encubrimiento. "Mi mujer tiene la costumbre de ir todas las noches a su dormitorio y darle un beso, y esa noche no me dijo nada de que no estuviera, por lo que presupongo que estaba allí", subrayó Ángel R. "El Cuco me dijo que ese día no estuvo en ningún momento allí [en el piso de Javier Delgado y Miguel Carcaño] (...) Todavía se está preguntando por qué Miguel Carcaño lo implicó en esto".

Mientras, la madre de El Cuco, Rosalía G., no compareció y aportó un certificado médico tras caerse y sufrir un esguince de tobillo y un golpe en el hombro. El tribunal estudiará ahora si declarará otro día.

Además, tres abogados que asistieron a Samuel Benítez declararon ayer, y una de ellos explicó que no percibió "absolutamente ningún dato objetivo" que le indujera a pensar que el imputado no declaró libremente cuando admitió su supuesta participación en los hechos. Samuel reconoció que ayudó a Carcaño y El Cuco a trasladar el cuerpo de Marta y arrojarlo al río Guadalquivir.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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