De tal padrino, tal astilla
James Murdoch ha sufrido un revés en el escándalo de las escuchas telefónicas de Reino Unido. El intenso interrogatorio de los legisladores británicos no logró tumbar al vástago de News Corp, que fue inapropiadamente comparado con un jefe de la Mafia. Pero aun así, las vistas le han debilitado y hacen que le resulte más difícil desempeñar con eficacia su papel de presidente de BSkyB.
La segunda tanda de interrogatorios llegó después de que dos exejecutivos de News Corp muy involucrados en el escándalo de los pinchazos de los buzones de voz en el tabloide ahora desaparecido News of the World cuestionaran la declaración anterior de Murdoch. Pero sigue sin existir nada determinante que contradiga la postura de Murdoch en el asunto en litigio, es decir, que en 2008 no se le presentaron explícitamente pruebas de las escuchas telefónicas generalizadas.
Eso no quiere decir que Murdoch quede absuelto. Admitió que le informaron de la existencia de un correo electrónico que contenía pruebas de escuchas telefónicas endémicas, solo que no le dijeron toda su importancia. Es un cambio en su declaración anterior, que desautoriza sus afirmaciones de que había presentado pruebas consistentes mientras que otros testigos habían cambiado su testimonio radicalmente.
Es más, Murdoch fue presionado para que dijera que podría permitir acceder a sus antiguos ordenadores a las dos personas que le acusan, para ayudarles a aclarar su testimonio. Resulta difícil ver cómo Murdoch puede detener esto ahora. Quién sabe lo que esto podría revelar.
Independientemente de lo que supiera Murdoch, no cogió el toro por los cuernos. En el mejor de los casos, da la impresión de ser un ejecutivo atareado centrado en el imperio televisivo, más glamuroso, de News Corp y de estar desconectado de los asuntos de actualidad en Reino Unido. Pero aun así, existen varios casos de incompetencia administrativa. Murdoch, por ejemplo, no preguntó lo suficiente por qué se le estaba ofreciendo una importante compensación extrajudicial a una víctima de las escuchas.
La vista del 10 de noviembre no hará que Murdoch caiga de News Corp o de BSkyB de la noche a la mañana. Pero parece apuntar a que la historia será una distracción para largo. Se ha puesto de manifiesto que la competencia de Murdoch es deficiente. Sus compañeros en la junta directiva de BSkyB tienen más razones para dudar si debe o no presidirla. -
