Guillerme Vázquez pide un castigo a la derecha sin "dispersar el voto"

Si el BNG quiere mantener sus resultados electorales, el primer paso es convencer a los sectores afines y evitar que el voto se disperse entre distintas opciones de izquierda o nacionalista. Con esa idea acudió ayer a Pontevedra su portavoz nacional, Guillerme Vázquez, para participar en un encuentro con delegados del sindicato CIG en la biblioteca municipal. "No es tiempo de dispersar el voto", advirtió al centenar de asistentes en un discurso en que volvió a cargar contra la "política de tierra quemada de la derecha" y las imposiciones de la "emperatriz Merkel"

Duarte Correa, número cinco de la lista del Bloque por Pontevedra, introdujo a Vázquez recordando su condición de afiliado al sindicato nacionalista. "No es que nos lleguen aquí desde la labor institucional, forman parte de los que pusieron a andar esta organización", dijo del líder pontevedrés y de la cabeza de lista del BNG en la provincia, Olaia Fernández Davila, que también asistió al acto. Consciente del foro, Vázquez hizo hincapié en la situación del naval. "¿Cómo se puede aceptar la destrucción de un sector estratégico?", se interrogó. "Nos dicen que no hay salida a estas situaciones, pero tenemos que cuestionarnos el marco y cambiarlo si no es válido. Ya está bien de emperatriz Merkel", lanzó.

Los nacionalistas reúnen a delegados de CIG para reclamarles su apoyo

El portavoz nacionalista se refirió indistintamente a PP y PSOE como la "derecha en versión original sin subtítulos", y aludió al debate del pasado lunes entre los candidatos de ambos partidos, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. "Todo giró en torno a cuánto recortó uno o cuánto va a recortar el otro", describió. Después hizo un repaso por el panorama social gallego. "Galicia se cae literalmente a cachos, estamos en liquidación", indicó, para pedir el esfuerzo de apoyar al BNG "porque es fundamental contar con fuerzas políticas alternativas gallegas y de izquierdas" para defender una democracia que es "manifiestamente limitada y mejorable", según denunció en alusión a la reforma de la Constitución para limitar el déficit o la imposición de los planes de ajuste a Grecia "sin que nadie se entere y pueda opinar".

También pidió que todo el voto nacionalista se concentre en el BNG "porque es la única posibilidad real de obtener representación y no perderla", una idea en la que incidió Fernández Davila, diputada en esta legislatura que aspira a repetir. "Nos preguntan qué se puede lograr con dos o cuatro diputados. Desde que entramos en 1996, dignidad política y social", señaló, para pasar a detallar una serie de iniciativas del Bloque en los últimos cuatro años en defensa del mantenimiento de las condiciones laborales o de la necesidad de establecer mecanismos de crédito públicos. "Si no estuviésemos nosotros haciendo propuestas, a los demás ni se les pasarían por la cabeza", apuntó. Se refirió también, en ese sentido, al debate del lunes, del que destacó que varias de las nuevas propuestas de Rubalcaba como el aumento de la progresividad fiscal o el impulso del Instituto de Crédito Oficial como fuente de financiación de pequeñas empresas ya eran defendidas por el Bloque al inicio del parón económico.

El líder del BNG cerró la jornada electoral de ayer en la otra provincia, A Coruña, donde los nacionalistas esperan conservar uno de sus dos diputados en el Congreso. Guillerme Vázquez participó en un mitin en Santiago junto al cabeza de lista por A Coruña y actual protavoz del Bloque en las Cortes, Francisco Jorquera.