"La situación ha llegado al límite"

Las residencias que acogen a personas en situación de dependencia viven en una situación "insostenible" debido a las deudas de las Administraciones, principalmente la Generalitat, que adeuda al sector 75 millones de euros. Esta situación afecta a 200 empresas y unas 25.000 familias, según fuentes del sector.

Los problemas de falta de financiación han perseguido a la aplicación de la Ley de la Dependencia desde su entrada en vigor, en enero de 2007. Pero sus principales víctimas habían sido las personas a las que no se les concedían las ayudas que les correspondían o a quienes se pagaba con retraso por la falta de fondos de la Administración. De hecho, las plataformas de dependientes consideran que la gran bolsa de personas -32.000- a las que se les ha reconocido el derecho de percibir ayudas que aún no las perciben en la Comunidad Valenciana obedece a la falta de dinero de la Generalitat.

El problema de la escasez de liquidez se ha extendido hasta el punto de afectar de lleno a las residencias que acogen a dependientes que pagan su estancia con las prestaciones que reciben de la Generalitat como dependientes. El dinero no les llega a los usuarios y, por ello, tampoco a las residencias. Hasta el punto de que, como indicó ayer José Alberto Echevarría, el presidente de la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED), "en días" comenzarán los "cierres por quiebra" entre las residencias. Algunas de las residencias con menor colchón financiero ya han comenzado a no pagar la nómina a sus trabajadores o a sus proveedores.

Echevarría realizó estas manifestaciones durante el paro patronal convocado ayer por la federación. El primero de los convocados se ha celebrado en los centros de la Comunidad Valenciana, y el epicentro de la protesta fue la residencia de Velluters de Valencia, en pleno casco histórico, a la que se desplazó el presidente de la patronal estatal para secundar el parón.

Echevarría comentó que autonomías como Castilla-La Mancha ya les han trasladado a las residencias que no pagarán hasta principios de año. En la Comunidad Valenciana, indicó, se están negociando líneas de confirming, una fórmula que permitiría a las residencias cobrar a través de entidades financieras siempre que la Generalitat avalara estos pagos.