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El Supremo avala la condena a Del Valle

El padre de Mari Luz dice que la confirmación deja a la familia más tranquila

El caso del asesinato de la niña Mari Luz Cortés llega a su último paso judicial. El Tribunal Supremo confirmó ayer la condena a los hermanos Santiago y Rosa del Valle a 22 y 9 años de prisión como autor y cómplice, respectivamente, de la muerte de la niña, en febrero de 2008 en Huelva.

La Sala de lo Penal del alto tribunal ratificó verbalmente la condena impuesta el pasado marzo por la Audiencia Provincial de Huelva y está previsto que la sentencia se dé a conocer en los próximos días. En la toma de esta decisión participaron los magistrados Juan Saavedra -presidente de la Sala de lo Penal-, José Manuel Maza, Miguel Colmenero, Juan Ramón Berdugo y Manuel Marchena. Este último fue designado ponente de la sentencia.

Nada más conocer el fallo, el padre de la pequeña, Juan José Cortés, manifestó su satisfacción por la decisión del Supremo, que, según él, permite a la familia de la menor quedarse "más tranquila" y "pasar página de una vez por todas". "Esta es de las pocas alegrías que nos podía dar la vida y nos la ha dado", afirmó el padre en declaraciones a la agencia Efe.

Por su parte, el abogado de Santiago del Valle, Juan López Rueda, indicó que cabría la posibilidad de llevar la causa al Tribunal Constitucional. Sin embargo, el letrado afirmó que "habrá que estudiar y analizar detenidamente" la sentencia del Supremo. El Constitucional no entra en los hechos probados ni en los argumentos jurídicos de las sentencias judiciales, sino que solo anula estas por la vía del recurso de amparo si en el proceso se han vulnerado los derechos fundamentales de los acusados.

La sentencia de la Audiencia de Huelva considera probado que en la tarde del 13 de enero de 2008 la niña, que tenía 5 años, salió de su domicilio de la barriada de El Torrejón de Huelva y se dirigió a un quiosco próximo a comprar chucherías. Cuando regresaba a su domicilio fue observada desde la ventana de su casa por Santiago del Valle.

El hombre, que ya había sido condenado por abusos sexuales, pero que no había entrado en prisión, arrojó un osito de peluche a la acera para atraer a la niña y en el rellano de la escalera comenzó a abusar de ella. En el forcejeo que se produjo entre el hombre y la niña, esta quedó inconsciente. Con ayuda de su hermana, Del Valle introdujo a la menor en el maletero de su vehículo y condujo hasta una zona de marismas próxima al Estero del Rincón. Allí, Santiago arrojó a la menor al agua "cuando aún estaba viva". Mari Luz murió ahogada. Su cuerpo fue hallado por el dispositivo de búsqueda 54 días después.

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