Urkullu ve en Patxi López un exponente del conflicto político

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, le dio ayer continuidad al pleno parlamentario del pasado viernes, cuando los nacionalistas exigieron al lehendakari, Patxi López, que dé pasos para resolver "el conflicto político vasco". Urkullu fue un poco más allá y aseguró ayer, durante un acto de su partido en Vitoria, que la investidura de Patxi López tras el pacto con el PP que "le aupó" a la presidencia es "un exponente" de ese conflicto político vasco. Además, pidió a López que tome las riendas de la "verdadera política", en busca de un nuevo marco político que "supere" ese conflicto y que volvió a situar en el horizonte de 2015 la aprobación de ese "nuevo marco de convivencia".

Pese a sus críticas al lehendakari, Urkullu sostuvo que "no es tiempo de enfrentamientos, sino de acuerdos", y emplazó a López a dejar de actuar como secretario general del PSE: "La sociedad quiere trabajo discreto, compromiso y acuerdo, y este es el cometido del lehendakari, y no la campaña electoral y personal en la que está metido".

Gestión económica

En el terreno económico, también le atribuyó la responsabilidad de la actual situación, en la que el paro ha crecido más en el último año en Euskadi que en el resto de España. De septiembre de 2010 hasta septiembre de 2011 el paro creció en Euskadi un 8,7%, frente a un 5,2% en el resto de España. "Se debe a la nefasta gestión" del Gobierno vasco, dijo Urkullu. También es real que la tasa actual de paro en el País Vasco es del 12,17%, casi diez puntos inferior a la media de España.

Urkullu recordó que Euskadi consiguió la convergencia con Europa y la comunidad crecía en actividad, en desarrollo humano y en empleo, mientras que ahora crece en deuda, en déficit y en desempleo. Sin referirse a los fallos judiciales contras las vacaciones fiscales acordadas en su día por Diputaciones que gobernaba el PNV, insistió en que antes Euskadi convergía hacia el norte y ahora converge hacia el sur: "Antes, Euskadi convergía hacia Europa, y ahora converge hacia España".

En su balance acreditó haber logrado para Euskadi un millón de euros diarios. Se refería a los acuerdos presupuestarios con el PSOE en el Congreso y a las subvenciones que mayoritariamente fueron a parar a asociaciones, organizaciones y Ayuntamientos del PNV. Urkullu pidió a los partidos que trabajen para consensuar una declaración unitaria con la que celebrar, el 10 de noviembre, el Día de la Memoria para "recordar a todas las víctimas, las víctimas que la sinrazón y que el fanatismo de ETA han dejado entre nosotros".