Los estrenos de Deulofeu y Cuenca; el '123' de Leo

Ayer, en el Camp Nou, fue el día de tres canteranos: Leo Messi, Isaac Cuenca y Gerard Deulofeu. El argentino logró su octavo triplete en la Liga (el tercero este curso), mientras que Cuenca estrenó su casillero de goles y Deulofeu, que sustituyó a David Villa en el segundo tiempo, se convirtió en el 19º jugador formado en La Masia que debuta en partido oficial con el Barcelona a las órdenes de Pep Guardiola.

"La gente paga para verle a él", había dicho sobre Messi su técnico, un día antes de la exhibición contra el Mallorca; e ironizaba sobre su supuesta sequía: "Tres partidos sin marcar y ya está en crisis". Lo sabía el propio Messi cuando convirtió en gol aquel penalti a los 12 minutos de partido. La sequía había terminado. Con un disparo a la izquierda del portero, como el que le paró recientemente Javi Varas. El de Messi fue el tercer triplete más rápido de la historia del Barça: lo hizo en 30 minutos, algo más lento de lo que fueron Eto'o (en 24 minutos, contra el Almería, en 2008) o Tejada (en 28, contra la Real Sociedad, en 1954). "Seguí jugando de la misma manera. Estaba jugando bien, no estaba preocupado por eso. No es fácil jugarles a los rivales porque se cierran mucho, no estamos encontrando espacios. Creo que esta vez jugamos más rápido", analizó el delantero, el más activo, autor de siete de los 16 disparos de su equipo. Nadie dudaba de él. "Yo no tengo palabras para definir a este jugador. Es mejor que lo hagan los periodistas", se limitó a decir Isaac Cuenca para definirle. Tras el segundo gol, Messi enumeró ante la cámara: uno, dos, tres. "Un amigo me dijo que lo celebrara así, con el número 123, que es significativo para él", explicó La Pulga.

"Isaac ha debutado por las ausencias, y es bueno que podamos contar con él. El sitio de Gerard aún es el filial, pero por eso somos una plantilla corta, porque hay gente con calidad suficiente para jugar aquí", dijo Guardiola. "Necesitamos a Isaac y a Gerard, y saben que, si lo hacen bien, pueden jugar aquí. A Gerard le queda un trayecto, pero es muy joven, tiene tiempo para crecer y lo hará en el filial. Pero en días como hoy, si hay que coger a gente de abajo, pues lo hacemos", sentenció el técnico.