El misterio de los dinosaurios
Una muestra desvela en Granada los secretos de unos reptiles enigmáticos
El Parque de las Ciencias ha inaugurado una de sus más importantes exposiciones realizadas hasta la fecha. Se trata de Tyrannosaurusrex, una muestra coproducida con el Museo de Historia Natural de Londres y el de Kokoro, en Japón. Más de 2.000 metros cuadrados en los que los visitantes pueden convertirse por unas horas en paleontólogos que siguen el rastro de esos seres asombrosos y llenos de misterio que fueron los dinosaurios.
¿Quién era el Tyrannosaurusrex? Esa es la pregunta que se plantea nada más comenzar el recorrido. Para ello, la primera parte de la muestra contextualiza a uno de los animales más enigmáticos de todos los tiempos. "En primer lugar es importante saber cómo era la Tierra cuando vivía este animal. Todo lo que sabemos sobre esa época es a través de restos fósiles", explicó Ernesto Páramo, director del Parque de las Ciencias, durante la inauguración de la exposición el pasado viernes.
La exposición está coproducida con el Museo de Historia Natural de Londres
El Parque de las Ciencias une museología clásica y avances tecnológicos
El Tyrannosaurusrex vivió en la era mesozoica durante el periodo cretásico. El paisaje en el planeta era prácticamente igual al que conocemos hoy en día. La Pangea ya se había fragmentado en dos continentes: Laurasia al norte y Godwana al sur. "El Tirannosaurusrex solo se ha encontrado en Norteamérica, por lo que debió pertenecer a ese periodo y se quedó en aquella parte del mundo", aclaró Páramo.
Una vez realizada la contextualización, al visitante se le plantea la siguiente pregunta: ¿crees que se trataba de un depredador o de un carroñero? Desde ese momento, el enorme pabellón del parque se convierte en un espacio de búsqueda, en el que la curiosidad se abraza a la inquietud científica y se proponen diferentes pruebas para descifrar el misterio.
En la segunda zona se muestra una gigantesca réplica a tamaño natural del dinosaurio para mostrar su mirada frontal. "Los depredadores tienen la mirada frontal para espiar a su presa, pero los carroñeros también tienen que tener una buena vista para localizar su alimento". De la primera prueba se sale con más dudas que certezas, pero con la impresión de una imagen impactante que se acrecienta al admirar la siguiente figura, un Tyrannosaurusrex alimentándose de un cadáver de Triceratops. "Tenía el olfato muy desarrollado. Los carroñeros tienen un buen olfato para oler la carne en descomposición y los depredadores para detectar a su presa", explica Lourdes Martín, una de las colaboradoras de la muestra.
La tercera prueba muestra la fortaleza de su mandíbula y la cuarta y la quinta empiezan a esclarecer el enigma al estudiar sus brazos delanteros y el tamaño del fémur y de la tibia. ¿Era un cazador o se alimentaba de animales muertos?
Dirigida a todos los públicos, la exposición aúna lo mejor de la museología clásica con los últimos desarrollos tecnológicos en animatrónica, tecnología que hace posible que los cuerpos de los dinosaurios se muevan de forma prácticamente orgánica. Además, presenta la oportunidad de ver en el mismo espacio 290 fósiles originales y réplicas de alto valor paleontológico.
Una de las piezas más importantes expuestas es el esqueleto fósil del dinosaurio Concavenatorcorcovatus, los restos más completos que se han encontrado en España hasta el momento. Descubierto en septiembre del año pasado, este dinosaurio es conocido como Pepito y por primera vez sale de Cuenca para ser expuesto. En una vitrina pueden verse algunas de las partes más importantes como el cráneo o la cola. En unos meses está previsto que se incorpore la parte central. Además, junto a los restos se presentan fósiles de anfibios, insectos, cangrejos, peces y plantas que reflejan cómo era el ecosistema del Cretácico Inferior.
Otras de las piezas destacadas son las recreaciones del cráneo de un Tyrannosaurusrex y de un Triceraptos, o los cinco metros de la pata de un Argentinosaurus, una de las especies de dinosaurios más grandes que se conocen.
Un reclamo turístico de ciencia y divulgación
Según los datos aportados por el Parque de las Ciencias, la exposición, que permanecerá abierta hasta septiembre de 2012, tiene previsto recibir a más de 300.000 visitantes de fuera de la ciudad y unos 100.000 granadinos. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, celebró que la muestra se haya instalado en la ciudad, en lo que considera "un importante reclamo que se une al atractivo de Granada con su amplia oferta cultural y de ocio". La entrada a la muestra se realiza con el billete de entrada al parque y permanecerá abierta en el mismo horario que el resto de instalaciones.
En opinión del consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, la exposición es una "de las más relevantes en la historia del Parque de las Ciencias". Además, destacó su atractivo "para todo tipo de público" y su carácter educativo y de divulgación científica.
La nueva exposición se une a otras muestras que hacen muy atractiva la visita al parque. Hasta el próximo 8 de enero puede visitarse la dedicada a M. C. Escher, el artista que visitó la Alhambra en 1922 y en 1936 y cuya obra está marcada por su profundo interés por las matemáticas, la arquitectura y la perspectiva. También hasta el 28 de abril del próximo año, con motivo del primer centenario de la botadura del Titanic, permanecerá abierta una muestra dedicada al famoso buque y su hundimiento, uno de los siniestros de mayor impacto universal. Aprovechando la catástrofe del Titanic, el Parque de las Ciencias se adentra en los posibles fallos tanto técnicos como humanos que pudieron provocar el accidente. El visitante podrá hacer un recorrido comprobando el paralelismo entre las circunstancias que rodearon la tragedia del Titanic y lo dispuesto al respecto en la vigente Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Por último, la visita al Tyrannosaurusrex puede completarse con otra a su pariente el Velociraptor, cuyo modelo tridimensional animado a escala real coincide con la concepción científica actual, que considera que el dinosaurio no tenía el cuerpo recubierto de escamas, como ocurre con los reptiles actuales, sino de plumas, lo que ha dado un giro radical en la concepción del aspecto de este animal.
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