Navantia confía su futuro a los cruceros y los barcos militares
La empresa Navantia rubricó ayer el contrato con la compañía de cruceros Royal Caribbean para que el astillero de Cádiz renueve el interior de su barco Splendour of the seas. Según explicó el consejero delegado de Navantia, Luis Cacho, esta firma "trae carga de trabajo, es una puerta para reparar más barcos del armador y una demostración de capacidad para otros operadores". Las factorías navales gaditanas aguardan otro contrato, el de la segunda fase de buques de acción marítima (BAM). Falta concretar algunos detalles, pero la Armada da por hecho que esta importante carga de trabajo será aprobada en un próximo Consejo de Ministros.
Los astilleros dejan así su futuro en la esperanza de que se consolide el turismo de cruceros y la mejora de los dispositivos militares. Así se dejó claro ayer en el congreso nacional que la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos clausuró ayer en Chiclana (Cádiz).
"Ahora mismo no hay riesgo de cierre de plantas pero esto es cíclico. Estamos en un bache que va con un poco de retraso con respecto a la actual crisis. Nos encargaron contratos que ahora estamos terminando. Puede haber un tiempo de dificultades por eso confiamos mucho en el programa BAM de Defensa", explicó ayer el director de Navantia en Puerto Real y San Fernando, Fernando Miguélez.
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