El último bocado, el mejor
Estudio de Yuri Bázlov
Primer premio, Corus 2008
La posición incita a decir que ambos están perdidos: los peones blancos son muy peligrosos pero las negras amenazan mate en tres, con jaques sucesivos en c5, b6 y b8. Tomar el caballo de c8 no gana porque la dama negra seguiría haciendo daño. El primer paso hacia la victoria es desviar a la dama negra de su óptima posición: 1 Ah4+! (tras 1 Dxc8? Da4+ 2 Rd5 Cc7+ 3 Dxc7 Axc7 4 h8=D, las negras no pueden ganar, pero sí dar jaque continuo; por ejemplo: 4 ..Db5+ 5 Rd4 Ab6+ 6 Rc3 Aa5+ 7 Rd4, etcétera) 1 ..Dxh4 (la amenaza de mate contra el rey blanco persiste, pero ahora se activa la dama blanca, aunque sea al precio de una torre) 2 Tf7+!! Rxf7 3 Df5+ Df6 (ahora se descubre una idea oculta tras la primera jugada de las blancas; es importante que la dama esté en h4, y no en d4: no vale 3 ..Cf6 por 4 h8=C+!! Rf8 5 Cg6+, ganando) 4 Dxf6+ exf6 (o bien 4 ..Cxf6 5 h8=D Af4 6 Dg7+ Re6 7 h7 Cxh7 8 Dxh7 Cd6 9 Dg6+ Re5 10 Rd7, con una posición técnicamente ganada) 5 h8=D Af8! (ojo, porque la lucha no ha terminado, ya que las negras amenazan con encerrar a la dama negra; por el contrario, sería fácil 5 ..Af4 6 h7 Ce7+ 7 Rd7 Cg7 8 Dd8, ganando) 6 h7! (la dama blanca se deja encerrar, porque el otro camino tiene truco: 6 Dh7+? Ag7!! 7 hxg7 Cxg7 8 De4 Ce7+, con una posición de tablas, por fortaleza inexpugnable) 6 ..Ce7+ 7 Rd7 Cg7 (todo indica que las negras han logrado el empate, y de forma muy estética; sin embargo, hay un recurso formidable que justifica el primer premio que ganó el estudio...) 8 Dg8+!! Cxg8 9 h8=C! mate. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
