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La UE vigilará la adjudicación de los proyectos energéticos

Bruselas trata de evitar corruptelas en grandes contratos

Transparencia es, según el Nobel Joseph Stiglitz, otra forma de decir información. La Comisión Europea cambió ayer las reglas del juego de las empresas: no tendrán que presentar sus cuentas cada tres meses (darán menos información para reducir sus costes contables y administrativos en unos 1.700 millones de euros anuales), pero a cambio se verán obligadas a seguir normas mucho más duras en el uso de instrumentos financieros opacos: más transparencia. Con un broche final destinado a las grandes compañías del sector energético: la nueva normativa exigirá a petroleras, gasistas y mineras detallar sus pagos a todos los Gobiernos en impuestos, primas o bonus para evitar corruptelas en la adjudicación de proyectos internacionales.

Las empresas no tendrán que presentar cuentas trimestrales

En lo relativo a la información contable, las nuevas reglas, presentadas en Estrasburgo por los comisarios europeos de Industria, Antonio Tajani; de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, y de Trabajo, Lázló Andor, llegan después de un estudio de impacto que demuestra, según la UE, que la protección de los inversores no requiere información detallada trimestralmente. Y que tanta información puede resultar contraproducente: actualmente esos datos trimestrales no se elaboran con arreglo a los estándares más exigentes (algo que sí sucede con las cuentas semestrales o anuales), por lo que pueden generar confusión entre los inversores.

Pero lo más interesante de la reforma es lo relativo a los derivados -instrumentos financieros opacos que el multimillonario e inversor Warren Buffett calificó en su día de "armas de destrucción masiva"- y a la adjudicación de proyectos energéticos por parte de las multinacionales europeas del ramo. Las grandes empresas que coticen en las Bolsas europeas y que se dediquen a la extracción de recursos naturales (petróleo, gas, minería y explotación de bosques) deberán desglosar los impuestos, cánones y primas que pagan a cada país.

Unas 600 empresas de los sectores del gas, los hidrocarburos, las minas o la explotación de bosques se verán afectadas por la reforma. Y las protestas no se han hecho esperar: firmas como Rio Tinto, Xstrata, BPO, Repsol, Shell o Total han enviado una carta al regulador europeo en la que critican que las nuevas medidas les impedirán adjudicarse proyectos transnacionales en áreas en conflicto como el Mar Caspio, donde los distintos países "son muy cuidadosos con la confidencialidad", según la misiva.

Barnier fue rotundo en la presentación de las nuevas normas: "Donde hemos visto menos transparencia en el pasado ha habido problemas con los Gobiernos y, en ocasiones, corrupción. Y eso se ha observado especialmente en las industrias extractivas".

El uso de derivados quedará también más restringido por la regulación europea, que una vez más llega mucho después de la estadounidense. El objetivo es arrojar luz sobre los aspectos más opacos del sistema financiero, con medidas que restringenlas apuestas en los mercados de materias primas y obliga a notificar las posiciones tomadas en una empresa cotizada a través de instrumentos financieros derivados. La Comisión quiere evitar que se repita el caso de Louis Vuitton, que en 2010 se hizo con un 17% de Hermès sin que esa compañía -ni el resto de inversores- lo supiera. "La crisis es un sombrío recordatorio de lo complejo y opaco que se ha vuelto el sistema financiero. Eso tiene que cambiar", cerró Barnier.

Michel Barnier.
Michel Barnier.

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