Serrano rechaza el indulto que para él propone el TSJA

El juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano anunció ayer que no va a acogerse al indulto parcial que propusieron para él los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que la semana pasada le condenaron a dos años de inhabilitación por prevaricación culposa. El magistrado, que ofreció ayer una rueda de prensa acompañado de su abogado, Miguel García-Diéguez, insistió en su "absoluta inocencia", por lo que aseguró que no va a aceptar "ni un día, ni media hora" de indulto.

El TSJA consideró que Serrano actuó de forma "injusta" al cambiar, sin tomar declaración a los padres, el régimen de visitas de un menor para garantizar su salida en una procesión de Semana Santa. Sin embargo, los magistrados consideran "demasiado severa" la pena mínima estipulada para el delito de prevaricación culposa (dos años) y solicitaron un indulto parcial al Gobierno para rebajarla a seis meses. Pero Serrano, que ya está suspendido de empleo y sueldo, cree que no puede aceptar ese indulto "por mera dignidad".

El juez y su abogado interpusieron ayer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, por lo que Serrano seguirá inhabilitado, al menos, hasta que el alto tribunal se pronuncie. El juez reconoce que en su actuación pudo haber "ciertas irregularidades", pero las considera "consustanciales a una decisión de urgencia que se toma de un momento para otro". "Razones de urgencia y necesidad permiten que se puedan adoptar esas medidas incluso "inaudita parte", es decir, sin oír al padre y a la madre", insistió el magistrado. "La riqueza de la independencia judicial es precisamente poder tomar unas decisiones o tomar otras".

El recurso de casación del juez se basará, en gran parte, en el voto particular emitido por uno de los jueces del TSJA, que consideró que Serrano no cometió delito alguno. También lo cree así la Audiencia Provincial, que ha respaldado al juez. Éste dice "respetar" el fallo del alto tribunal andaluz, pero pretende que el Supremo lo revoque.

Serrano aludió ayer a una "teoría de la conspiración" en torno a él y señaló como cerebro de la misma a las "feministas radicales". "Querían desde hace tiempo mi inhabilitación porque lo fácil es matar al mensajero. Y como no han podido, lo han llevado por planteamientos perversos de mi ideología machista", sostuvo el juez, quien aseguró que él siempre ha defendido "la igualdad" entre hombres y mujeres. "Fui el primer juez de Andalucía que adoptó una medida de alejamiento, en el año 2001".

El juez asegura que si hubiera tenido más tiempo para tomar la decisión, hubiera actuado de otra forma. Pero el abuelo y el menor acudieron al juzgado unas horas antes de la procesión en la que quería participar el niño. "Si esto me lo piden tres meses antes, por supuesto que escucho al padre y a la madre", dijo.

El juez agradeció las muestras de apoyo que está recibiendo de "gran parte" de sus compañeros. "Muchos me dicen: como dejemos a la altura de este listón lo que es prevaricar, apañados vamos". "Faltando a la independencia judicial, no tenemos Estado de Derecho", lamentó el magistrado.