'Tempura' de alitas de pollo

No es uno más de esos grandes restaurantes que en los últimos años se han instalado en algunos hoteles de lujo, sino un espacio informal donde se sirven desayunos además de comidas y cenas desenfadadas. Al frente de la cocina, Sergio Humada, un joven de 26 años, hijo de Juan Mari Humada, profesional que desempeñó un papel relevante en el despegue de la nueva cocina vasca en los ochenta. Su hijo, Sergio, que arrancó en el oficio junto a su padre y ha hecho prácticas con Arzak, Joan Roca y Manolo de la Osa, oficia ahora en este nuevo hotel barcelonés. En la carta, entrantes que pueden servir para compartir, y platos principales que junto con algún postre pueden formar menú. Y todo con un coste medio de 45 euros, aproximadamente, vino incluido.

Resultan más que aceptables sus croquetas, está muy equilibrado el salmorejo cordobés con huevos de codorniz y sale airoso el tartar de salmón. Está muy conseguida la tempura de alitas de pollo y verduras, es sabrosa la coca de escalivada con sardinas, y correcto el arroz cremoso de embutidos ibéricos con queso. La única decepción llega con los espaguettini con huevo y butifarra negra, que se rocían con un aceite sintético de trufa blanca improcedente.

Entre los platos importantes, sugerencias tan apetecibles como el bacalao al pilpil, la ternera estofada con cebollitas, el gallo de mar a la meunier y una hamburguesa conseguida.

Conviene dejar un hueco para los postres. El pastel de chocolate con helado, la sopa de chocolate blanco con helado de chocolate negro y el Baba de Ratafía superan las expectativas.