"Perroflauta, plumilla, soberbio"

Rafael Leopoldo Aguilera solo ha necesitado 60 días de gestión para enfadar a muchos. El director del Instituto de Estudios Almerienses (IEA) de la Diputación Provincial de Almería ha conseguido que el PSOE pida su dimisión por su "admiración por la ideología fascista". También que la Asociación de Periodistas de Almería rompa oficialmente sus relaciones con este organismo después de que Aguilera insultara públicamente a un periodista.

Le llamó "perroflauta, plumilla y juntador de palabras" en un artículo de opinión en el que se despedía con la frase "¡A España, servir hasta morir!".

Varias semanas antes, el director del IEA escribía en otro artículo que, dentro de la dignidad de la persona, se encontraba "la concepción cristiana del hombre y de la mujer" y que esta debía "estar presente como unidad espiritual de la historia de España, aunque nos incomode el nombrarla en los poderes mediáticos y académicos, su escudo, su himno, su bandera, y olvidarnos de que la religión es el opio del pueblo". Las "auténticas y verdaderas estructuras de la sociedad", enumera, son "la familia, el municipio y el Estado".

El nuevo director del IEA fue una de las apuestas más decididas del presidente de la Diputación Provincial y alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat (PP), cargo que dispuso a su gusto y persona de su máxima confianza ya que, anteriormente, era el responsable del departamento de Recursos Humanos y Empleo de dicho Ayuntamiento, que gobierna Amat con mayoría absoluta desde hace varias corporaciones.

El Instituto de Estudios Almerienses promueve la investigación y publicación, entre otras, de obras sobre la historia de la provincia y organiza actividades en esta línea. La primera actividad que ha promovido Rafael Leopoldo Aguilera desde que tomó posesión de su cargo fue una jornada de religiosidad popular. En la primera junta de este organismo solicitó, aunque no figura en acta, varias biblias y libros de tauromaquia. Actualmente, compatibiliza su cargo en el IEA con el de secretario de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería, colectivo del que fue presidente.

El director del IEA asegura sentirse "apesadumbrado" con la reacción social que han provocado sus artículos con los que, dice, "no pretendía molestar" y con los que cree que se ha "armado un revuelo innecesario".

Además de "plumilla", "junta palabras" y "perroflauta", llama al periodista "soberbio, envidioso y orgulloso" y asegura sospechar que "no lleva bien su jubilación económica ni personal". La Asociación de Periodistas de Almería denuncia su "absoluta falta de respeto a la libertad de expresión y a otros valores democráticos".