Europa y el FMI liberan la ayuda a Grecia a cambio de futuros recortes
Atenas recibirá el préstamo de 8.000 millones a principios de noviembre
Las semanas de agonía han terminado. La enésima amenaza de suspensión de pagos se diluye por un tiempo, según el dictamen de los enviados a Atenas. Ahora solo hace falta que los políticos -los ministros de la zona euro y el comité ejecutivo del FMI- lo confirmen y el Gobierno griego recibirá a principios de noviembre el préstamo de 8.000 millones que necesita para pagar a médicos, maestros y el resto del engranaje del Estado. Este dinero, del cual Europa aporta casi tres cuartas partes, 5.800 millones, forma parte del sexto tramo del rescate aprobado en mayo del año pasado.
Los tres prestatarios -Comi-sión Europea, FMI y BCE, es decir, la temida troika- concederán la ayuda, pero a cambio se aseguran que las reformas continúen los próximos años, y con ellas, los apuros que atraviesan los ciudadanos griegos. "El Gobierno ha logrado una importante reducción del déficit, pese a la profunda recesión. Con todo, el objetivo presupuestario para 2011 no es posible. [...] En cuanto a 2013-2014, es probable que se necesiten medidas adicionales [...] y para que sean favorables al crecimiento resulta esencial que se centren en el capítulo de gastos", señala el comunicado conjunto de los tres organismos.
Venizelos considera las conclusiones "equilibradas, prácticas y positivas"
En una interpretación libre que ayer hacía Kerin Hope, la corresponsal del Financial Times en Atenas, estas palabras escritas en el frío lenguaje de los diplomáticos se podrían traducir como: "Esperamos otra ronda, la tercera en dos años, de rebajas por encima del 35% o 40% en pensiones y en salarios de funcionarios entre 2010 y 2011".
El economista Gkikas Jardoú-valis considera, sin embargo, que la declaración de ayer entra dentro de lo esperado, o incluso es algo más laxa de lo previsto. "La única sorpresa que encuentro es que el Estado ya no tiene que recaudar 50.000 millones en privatizaciones hasta 2015, sino 35.000 hasta 2014. Se han dado cuenta de que Grecia no puede malvender sus propiedades solo por hacerlo rápido. Todo lo que pide el documento me parece razonable", dice por teléfono Jardoúvalis, que a principios de la pasada década dirigió la oficina económica del ex primer ministro socialista Kostas Simitis.
La troika admite algo que ya todo el mundo sabía -que la recesión será más fuerte de lo previsto, y que el Gobierno no cumplirá este año el objetivo de déficit pactado- y exige que el proceso privatizador "se mantenga independiente de las presiones políticas". Estas palabras suponen una clara advertencia al primer ministro, el socialista Yorgos Papandreu, de que no se deje presionar por los sectores de su partido opuestos a las reformas. El Gobierno mostró ayer su satisfacción. El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, calificó el comunicado de la troika de "equilibrado, práctico y positivo". Aunque avisó de que ahora no basta con liberar el siguiente tramo de ayuda, sino que hace falta poner en marcha el acuerdo del 21 de julio, en el que los líderes de la eurozona impulsaron el segundo plan de rescate a Grecia y diseñaron el fondo de rescate europeo.
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